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Cualquier país que quiera prosperar, ser libre y que aspire a una mayor equidad requiere indudablemente de la ciencia y que ésta llegue a todos, aseguró Aurelio Nuño Mayer, titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP).
Al encabezar la premiación del XIV Concurso Leamos, la ciencia para todos 2015-2016, afirmó que la ciencia y la innovación han sido el motor de la historia de la humanidad.
Por ello, aseveró que conocer y entender la ciencia es una de las actividades fundamentales para el ser humano, por lo que es indispensable que llegue a todos y no sólo se quede en el círculo de los científicos.
Reconoció el valor de la colección de libros La Ciencia para Todos y de este concurso, pues “a partir de esta recopilación, niños, jóvenes y maestros pueden participar y hacerla suya”.
Dijo que ello forma parte de las metas que se buscan con la reforma educativa: romper los paradigmas y lograr que la educación deje de ser burocrática y autoritaria para hacerla democrática y accesible.
Anunció que como parte de este ejercicio y transformación, en alianza con el Fondo de Cultura Económica (FCE) y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), se llevará la colección La Ciencia para Todos —que cuenta con 250 volúmenes— a todas las Escuelas Normales del país.
El objetivo, dijo, es que todas las Normales cuenten con este acervo para la formación de los maestros, además de que muchos de los que escribieron estos libros acudirán a brindar conferencias para enriquecer esta formación.
El director general del Conacyt, Enrique Cabrero Mendoza, aseveró que el conocimiento “se construye gracias a las fuentes y la colaboración; es por ello que los muros no pueden prosperar entre quienes promovemos el conocimiento”.
Destacó la importancia de este certamen que, dijo, permite el acceso a la ciencia y el intercambio de conocimiento para impulsar el talento de las nuevas generaciones, para lo cual “debemos introducir esta cercanía con la ciencia como una forma de vida”.
Cabrero Mendoza expuso que ello cobra importancia sobre todo ahora que, de acuerdo con el censo llevado a cabo por el mismo Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, más de 80% de la población se interesa en desarrollos científicos.
Alertó que “la mala noticia es que un porcentaje similar, cercano a 70%, confía más en la magia que en la ciencia”, por lo que hoy más que nunca se hace indispensable garantizar que el conocimiento científico llegue a todos los rincones de la sociedad. “De nada sirve la colección de libros si no se leen, de ahí el valor de la difusión para la lectura de esta información y la invitación a reflexionar lo que se lee, a fin de impulsar ese talento juvenil con el que cuenta México”.