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Quienes solicitan la visa de turista en la Embajada de Estados Unidos en México confían que ante la llegada de Donald Trump a la presidencia de la Unión Americana no se desate un clima de racismo contra los mexicanos que visitan ese país.
Entrevistados afuera de la representación norteamericana, la mayoría de las personas afirman que les sorprendió el triunfo del republicano; sin embargo, esperan que en su visita al país vecino no tendrán situaciones o expresiones xenófobas.
José Pérez, originario de Morelia, Michoacán, quien viajó junto con un grupo de 45 personas desde esa entidad, comenta que no espera que en su visita a Las Vegas, Nevada, esta Navidad pueda tener situaciones racistas con ciudadanos norteamericanos: “Creo que el racista es sólo un señor y no por él van a hacerlo todos los gringos. Si ocurre, podría ser más adelante, no ahora”.
Aseguró que en su entrevista para renovar su visa de turista fue muy rápida y no encontró ningún problema, debido a que “sólo me preguntaron a qué me dedicaba y a dónde iba. No más de tres minutos y luego, luego me dieron la visa”.
En la misma situación estaba su sobrino Alejandro, de 10 años, quien comenta que el entrevistador fue muy amable, puesto que “me dijo que mi corbata estaba muy bonita”. Él quiere conocer Disneylandia.
Nayeli Gómez, también originaria de la capital michoacana, y a quien también le autorizaron la visa, explicó que a los estadounidenses les conviene que más mexicanos vayan, puesto que como ella, los visitantes también representan una derrama económica importante.
Ana Rodríguez, originaria de Izúcar de Matamoros, Puebla, confía en que Donald Trump modere sus discursos ahora que está como presidente electo, debido a que “es como todos los que quieren llegar al poder, prometen y prometen”.
La mujer de 50 años y que viajó desde ese municipio para acompañar a sus padres, quienes desean viajar a Nebraska para estar con sus hijos en estas fiestas decembrinas, comentó que ella no quiere conocer la Unión Americana; sin embargo, sus papás desean conocer a sus nietos, y volver a ver a sus hijos después de 15 años.
A pesar de que a Ángel Carreón, de Acapulco, Guerrero, le negaron la visa, considera que no es porque haya un clima para impedir que más mexicanos vayan, sino que al momento de que el funcionario norteamericano le preguntó si tenía parientes viviendo en Estados Unidos, él le contestó que sí, lo que hizo que inmediatamente le dijera que su petición era rechazada.
“Fue muy rápida la entrevista, tres minutos. Sólo me preguntó si tenía familiares en Estados Unidos y yo le dije que sí, y pues en ese momento me regresó los papeles y me dijo que no podía darme la visa. No creo que sea por racismo o porque ganó Trump. Creo que es suerte y por haberle dicho que tenía familiares”. El joven de 23 años y quien gastó alrededor de 5 mil pesos en los trámites, alojamiento y viaje, comenta que en seis meses volverá a aplicar para obtener la visa, momento que espera que “el clima contra los mexicanos esté muy fuerte”, pero dijo que “muchos sólo queremos ver a nuestros familiares y conocer Estados Unidos”.