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El secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño Mayer, visitó en su escuela a la niña Andrea Lomelí, quien el lunes pasado lo corrigió al indicarle que se dice “leer” y no “ler”. El funcionario le regaló otro libro, El hombre que fue un mapa, de Ignacio Padilla, proveniente de su colección personal y dedicado a él por el propio autor.
Llegó a la escuela primaria Club de Leones de la Villa, en la colonia Tres Estrellas de la Ciudad de México, donde Andrea estudia el tercer grado. Se reunió primero con los padres de la alumna y profesores. Reconoció a la pequeña de ocho años, quien, dijo, tuvo una actitud respetuosa al señalarle que se había equivocado.
“Tuvimos un gran aprendizaje porque vimos a una niña que ponía mucha atención, lista, segura de sí. Hay que reconocer a quienes nos hacen ver los errores”, dijo el secretario.
La visita de Nuño fue una sorpresa para la niña, quien se encontraba en clase de matemáticas en el momento en el funcionario federal tocó la puerta del salón de 3° “A” y pidió permiso a la maestra para entrar.
Frente al grupo, saludó a Andrea y a sus compañeros de clase: “Hola Andrea, ¿cómo estás?”, a lo que la niña contestó: “Bien, ¿y usted?”.
El encuentro fue relajado y Nuño Mayer incluso se permitió hacer una broma con los alumnos, a quienes preguntó: “¿Les gusta ‘ler’?”, ahora de manera intencionada.
Los niños respondieron a coro que sí, pero desde la parte de atrás del salón una voz infantil soltó el chascarrillo: “¡Se dice leer!”. Nuño reconoció el error nuevamente: “Leer, ¡exactamente!”, caminó hacia el lugar de Andrea —el último pupitre de la segunda fila—, la saludó con un beso en la mejilla y le tocó el hombro.
“¿Cómo estás Andrea?, ¿cómo te ha ido ahora que tantos periodistas te buscan y te has vuelto famosa. ¿Estás contenta?”, le preguntó.
La niña asintió con su cabeza y el secretario , de pie a su lado, le dijo que conocerla lo hizo aprender muchas cosas, le agradeció por haberle hablado con educación y respeto, y confesó que lo hizo reír.
“Quiero decirte que el encuentro que tuvimos fue de mucho aprendizaje para muchos mexicanos. Vimos en ti a una niña que ponía mucha atención, lista, muy segura de sí; eso es muy importante. Yo te agradezco que fuiste muy educada conmigo. Tu frescura me dio mucho gusto y me hiciste reír. Muchas gracias”, dijo.
Nuño Mayer se puso en cuclillas al lado del pupitre de Andrea y le mostró el libro que le llevaba de regalo, El hombre que fue un mapa, de Ignacio Padilla. Antes le había enviado El libro de la selva y Alicia en el país de las maravillas (del cual Andrea ya ha leído dos capítulos).
La peculiaridad de este regalo, a cuatro días de su primer encuentro, es que pertenecía a la colección personal del secretario y fue firmado por el autor con una dedicatoria.
“Te traje otro libro. Es muy especial porque lo escribió Ignacio Padilla, uno de los mejores escritores jóvenes de nuestro país. Desafortunadamente Nacho falleció, era un muy buen amigo y me dedicó este libro. Para mí significa mucho y te lo quiero regalar, con una dedicatoria”, le dijo.
“Para Andrea, con todo mi reconocimiento por su seguridad y por ser una niña muy lista que me ha enseñado mucho”, escribió Nuño y dejó el salón entre aplausos y peticiones de los niños, quienes le pedían que les firmara sus cuadernos y sus libros.
El lunes, la imagen de Andrea Lomelí se hizo viral en redes sociales por un video de 32 segundos difundido en Youtube que fue tomado durante la 36 Feria del Libro Infantil y Juvenil, en el parque Bicentenario de la delegación Miguel Hidalgo.
En el estrado, Nuño anunciaba la entrega de vales a los presentes para que pudieran adquirir libros.
Al despedirse, cometió un error: “Pues ahorita los van a llevar para que vayan y puedan tener los libros que les gustan para que los empiecen a ‘ler’, seguro van a ‘ler’ ¿sí o no? ¿Ustedes van a ‘ler’?”, repitió.
Cuando se despidió de Andrea, quien lo acompañaba en el estrado, la niña de ocho años saludó al funcionario y luego le hizo señas, pidiéndole que se acercara; Nuño se inclinó y el micrófono quedó cerca de la boca de Andrea. El video registró la corrección de la niña: “No se dice ‘ler’, se dice leer”, dijo ella.
Los rumores de un presunto castigo a la pequeña abundaron en las redes sociales, por lo que el propio titular de la SEP, tuvo que salir a desmentir el presunto castigo.
En entrevista con EL UNIVERSAL, Andrea explicó que su intención nunca fue humillar ni ofender al funcionario público, sino corregir algo que estaba mal. Los padres de a Andrea afirmaron que su hija es muy lista y que la han enseñado a decir lo que piensa de manera respetuosa.
