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Al oficiar la misa para conmemorar el Centenario del periódico EL UNIVERSAL, el cardenal Norberto Rivera Carrera aseguró que EL UNIVERSAL está llamado a cumplir una gran responsabilidad social en México, que hoy está herido por la violencia, la corrupción y el desánimo.
"Ustedes que están llamados a cumplir una gran responsabilidad social en este nuestro México tan querido, que hoy está herido por la violencia, la corrupción y el desánimo", aseguró.
Desde la Catedral de la Ciudad de México y en presencia del Presidente Ejecutivo y del Consejo de Administración de EL UNIVERSAL, Licenciado Juan Francisco Ealy Ortiz, Norberto Rivera dijo que este diario no solamente ha logrado sobrevivir a muchas adversidades, sino ha llegado fortalecido a su primer siglo de vida.
En esta ceremonia eucarística a la que también asistieron el Director General de EL UNIVERSAL, Juan Francisco Ealy Lanz Duret y la esposa del Licenciado Juan Francisco Ealy Ortiz, la señora Perla Díaz de Ealy, Norberto Rivera reconoció los esfuerzos de quien ha hecho que este diario tenga su Código de Ética propio para "rescatar esos valores fundamentales que siguen siendo vigentes".
Asistieron también los hijos del Licenciado Ealy Ortiz, Juan Carlos, Lolita, Perla, Juan Luis y Verónica, asimismo su hermana, Teresa Ealy.
En este contexto, el arzobispo primado de México aseguró que la aventura de este sueño editorial, cuyo fin ha sido claramente social, llega hoy al siglo de su existencia y se trata de un acontecimiento "que no sólo es importante para la gran familia que trabaja en este prestigioso medio sino que también se inserta como una efeméride de la historia del país".
Porque, sin duda, "el trabajo periodístico realizado por ustedes ha tenido una repercusión en la construcción del México actual donde se han conquistado notables derechos y libertades pero también donde se ha venido dando una triste descomposición social que nos llena de incertidumbre y preocupación", dijo.
En la misa, el jerarca católico pidió por los directivos, trabajadores y sus familias, "que Dios los siga bendiciendo".
