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julian.sanchez@eluniversal.com.mx
El Congreso debe definir si está a favor de los valores y la principal institución de la humanidad con el rechazo a la iniciativa del Presidente que permitiría la unión de parejas del mismo sexo y aprobar la iniciativa ciudadana para modificar el artículo cuarto constitucional, dijo Luis Gallego, vocero de la Unión Nacional Cristiana por la Familia.
En esencia, lo que se pretende con la propuesta de los ciudadanos que fue entregada a la Cámara de Diputados, es el respeto a la cultura mexicana a favor de la familia y el de los padres hacia los hijos, explicó en entrevista.
Dijo que es positivo que el Instituto Nacional Electoral (INE) haya informado a la Cámara de Diputados que se logró el número de firmas necesarias para la iniciativa ciudadana que rechaza como figura legal el matrimonio de personas del mismo sexo.
EL UNIVERSAL publicó ayer que de acuerdo con los resultados de la revisión hecha por el Registro Federal de Electores (RFE), la base para verificar que se hayan reunido al menos 0.13% de las firmas de respaldo a una propuesta ciudadana, fue la Lista Nominal de Electores.
Luis Gallego destacó que el respaldo de miles de personas con sus firmas a la iniciativa ciudadana es un reflejo de lo que la mayoría de los mexicanos quiere: “el respeto a la familia como milenariamente ha sido; es decir el matrimonio entre un hombre y una mujer”.
La propuesta es impulsada por diversas organizaciones sociales y afines a diferentes credos religiosos, conformadas en El Frente Nacional por la Familia, que plantea modificar la Constitución para “proteger la vida desde el momento de la fecundación y hasta el final natural de su ciclo biológico”.
Gallego dijo que esperarán los tiempos legislativos para saber si se rechaza la propuesta del Ejecutivo y se aprueba la suya, aunque reconoció que hay consenso entre las bancadas del PRI y PAN de no establecer en la ley el matrimonio de personas del mismo sexo.
“Los diputados y senadores deben calcular el valor de la iniciativa ciudadana que emana de la gente, de electores. Deben estar a favor de la familia y sus valores”, insistió.
Dijo que en la propuesta de las organizaciones sociales “no ponemos nada ilegítimo que vaya en contra de los derechos de terceros o en contra de la Constitución. No vemos un escenario en el que los legisladores digan o consideren que la iniciativa no tiene condiciones jurídicas, culturales, políticas e incluso económicas”.
Descartó que se tenga planeado realizar más movilizaciones como las efectuadas en septiembre pasado, con las que expresaron su rechazo a los matrimonios gay. “Confiamos en que hicimos nuestra parte de comunicar el mensaje muy claro; lo manifestamos públicamente”, destacó.
