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En tres estados de la República se realizaron marchas y mítines para conmemorar el 48 aniversario de la matanza del 2 de octubre en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco.
En Chilpancingo, 200 alumnos de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG) exigieron a los gobiernos municipal, estatal y federal que garanticen la seguridad a los estudiantes, para que no haya más desapariciones y matanzas.
Durante el recorrido que realizaron por las avenidas Juárez, Ignacio Ramírez, Juan Álvarez y Guerrero, los estudiantes gritaron consignas como: “Nos faltan 43”, “Ayotzi vive”, “Ni perdón ni olvido”, “No has muerto, no has muerto camarada, tu muerte, tu muerte será vengada” y “2 de octubre no se olvida, es de lucha combativa”.
Luego, desde el plantón instalado en la vista Ruffo Figueroa, miembros de la CETEG y organizaciones civiles se dirigieron hacia la autopista Cuernavaca-Acapulco, por donde caminaron hasta llegar al punto conocido como Parador del Marqués, donde realizaron un mitin para condenar los hechos de Tlatelolco, exigir castigo a los responsables, la presentación con vida de los 43 normalistas, la derogación de la reforma educativa y la destitución inmediata del titular de la Secretaría de Educación de Guerrero (SEG), José Luis González de la Vega.
En San Cristóbal de las Casas, Chiapas, más de 200 alumnos de la escuela Normal Intercultural Jacinto Canek protestaron vestidos con ropa tradicional tzotzil; una segunda marcha la conformaron 300 personas, entre maestros, campesinos y estudiantes.
La concentración en Tuxtla Gutiérrez reunió a un centenar de personas. José Luis Escobar Pérez, vocero de la Sección 7 del SNTE, aseguró que a 48 años de “aquella tragedia”, los hechos siguen impunes, aunado a los de 1971, Aguas Blancas, Acteal, El Charco, Ayotzinapa y Nochixtlán, “donde el gobierno se ha encargado de las desapariciones desde el 68”.
En Oaxaca maestros y sociedad civil se movilizaron desde el Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO) hacia el zócalo para recodar a los estudiantes de 1968; en el trayecto un grupo de encapuchados realizaron pintas en inmuebles. Los inconformes pidieron justicia para los estudiantes de Ayotzinapa, Guerrero y las víctimas de Nochixtlán. Acusaron que en la actualidad se vive un estado de represión similar a esa época y llamaron a impedir más abusos.
