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Durante el mitin por los 48 años del 2 de octubre en Tlatelolco, el Comité 68 demandó justicia por los hechos ocurridos en contra de los normalistas de Ayotzinapa, Guerrero, y de pobladores de Nochixtlán, Oaxaca, los cuales consideró que son casos “igualmente atroces”. Si no se resuelven, dijo, la impunidad seguirá como “un demonio que galopa” entre los mexicanos.
Al Zócalo llegaron a las 14:00 horas cerca de 7 mil manifestantes que partieron de la Plaza de las Tres Culturas en la tradicional marcha de “los históricos” que se celebra cada año.
Durante el mitin, Félix Hernández Gamundi, integrante del Comité 68 y ex líder estudiantil, señaló que como el 2 de octubre de 1968 en Tlatelolco, en Ayotzinapa, Guerrero, también se cometieron “crímenes atroces”.
Hernández Gamundi señaló que el gobierno federal ha seguido con su práctica de reprimir y atacar a las organizaciones sociales que protestan. “Es un caso que, parecido al de Ayotzinapa, el pueblo mexicano entero sabe que ahí se han cometido crímenes atroces. Son dos casos emblemáticos donde el mundo entero ha condenado al Estado mexicano, y si no somos capaces de lograr la acción de la justicia en estos casos o en el de Nochixtlán, la impunidad va a seguir como un fantasma, como un demonio que galopa sobre nosotros”.
“El gobierno ha seguido con esta práctica de reprimir y atacar los derechos del pueblo. El caso de Ayotzinapa es atroz, es muy reciente, pero igualmente atroz es Nochixtlán. ¿Cuál es el reclamo nuestro? El 2 de octubre, Ayotzinapa, Nochixtlán, la agresión en contra de los normalistas rurales de Michoacán, es inadmisible”.
La marcha partió a las 12:00 horas de la Plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco, aunque con anticipación los grupos se reunieron en la zona donde hace 48 años cayeron cientos de estudiantes.
Cuando comenzó su avance sobre Eje Central Lázaro Cárdenas, se apreciaban menos de mil personas, pero en unos cuantos minutos el contingente sumó 5 mil participantes; cuando llegaron a las inmediaciones del Zócalo eran 7 mil personas, dijeron indicadores de la Secretaría de Gobierno de la Ciudad de México. Organizadores estimaron 10 mil personas.
A la vanguardia avanzó el Comité 68. Cabezas cubiertas de canas gritaban “2 de octubre no se olvida, es de lucha combativa”, secundados por los grupos de estudiantes, sindicatos y organizaciones sociales. Los padres de los normalistas fueron recibidos con aplausos y colocados en segundo lugar: “La lucha por sus hijos también es nuestra lucha”, gritaron los sobrevivientes de Tlatelolco.
Mientras avanzaban, se intercalaban las consignas de ambos movimientos: “Vivos se los llevaron, vivos los queremos” y “2 de octubre no se olvida”. Los contingentes de escuelas normales rurales gritaban reclamos en contra de la reforma educativa, al igual que los profesores de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).
Los manifestantes avanzaron sobre Eje Central y después por 5 de Mayo para incorporarse a la plancha del Zócalo. Otras organizaciones civiles se sumaron a la manifestación como el Colectivo Estudiantil del Frente Popular Francisco Villa Independiente (FPFVI), el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), el Movimiento por La Paz con Justicia y Dignidad, y el Comité Nochixtlán 19 de Junio, quienes gritaron consignas de alusivas a la matanza del 2 de octubre y por sus propios movimientos: “Nochixtlán quiere justicia”.
En el avance no faltaron los goyas y huelums, cantados por integrantes del Colectivo Estudiantil de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y del Instituto Politécnico Nacional (IPN).
En el recorrido no se reportaron incidentes. A las 13:00 horas un contingente autodenominado anarquista se reunió en el antimonumento de los 43, ubicado en Paseo de la Reforma y Bucareli, donde exigieron la reapertura del caso contra el ex presidente Luis Echeverría por los sucesos de 1968, y a la actual administración, el esclarecimiento de la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa.
