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La primera visita a México del Mecanismo de seguimiento a la Medida Cautelar otorgada por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) sobre la desaparición de los 43 estudiantes normalistas es “una puerta de esperanza” para las familias afectadas.
Así lo aseguró Santiago Aguirre, subdirector del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, organización que representa a los padres de los estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos, y mencionó que la presencia del equipo de la CIDH responderá muchas incógnitas sobre los hechos ocurridos el 26 de septiembre de 2014.
“Desde la perspectiva de las familias de Ayotzinapa lo que nosotros vemos, como sus representantes, es que la llegada de este mecanismo es vista como esperanza porque la experiencia y el aprendizaje de las familias ha sido que sólo la supervisión internacional puede contribuir a que los hechos sean plenamente esclarecidos y las irregularidades sean sancionadas”, dijo Aguirre.
La CIDH informó ayer que su presidente James Cavallaro; el relator de la Comisión en México, Enrique Gil Botero, y el secretario ejecutivo de la Comisión, Paulo Abrão, acompañarán a los integrantes del mecanismo a la primera visita que está programada del 9 al 12 de noviembre próximos.
La creación del Mecanismo de Seguimiento se generó para dar seguimiento a las medidas cautelares emitidas por la CIDH a raíz de los dos informes presentados por el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes.
El Mecanismo de Seguimiento a la Medida Cautelar 409/14, principalmente la Resolución 42/16 emitida el 29 de julio 2016, dará a conocer su plan de trabajo, realizará actividades en Ayotzinapa y en la Ciudad de México, y tendrá un encuentro con los padres de los jóvenes
El plan de trabajo del mecanismo durará un año, en el que se realizarán labores de recopilación de datos y documentos de los hechos.
Santiago Aguirre dijo que los padres de los normalistas esperan que el mecanismo tenga plenas condiciones para realizar su labor.
“El GIEI tuvo muchos obstáculos, los primeros seis meses pudo entrar a los reclusorios para entrevistar a los detenidos, pero seis meses después se le prohibió, se le limitó una de las herramientas básicas como es la entrevista con los probables perpetradores”, aseguró el subdirector del Centro Prodh.
“Se espera que el Mecanismo de Seguimiento pueda acceder a las personas detenidas, eso sería fundamental, como la detención de Felipe Flores”, aseveró.