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En los últimos 14 años, entre 2002 y 2016, el gobierno federal les ha inyectado 26.6 mil millones de pesos a las universidades autónomas del país para que puedan resolver sus problemas financieros, paguen pensiones y jubilaciones y saneen sus finanzas. Pese a que el problema continúa, la partida presupuestal desapareció en el Presupuesto de Egresos de 2017.
Los recursos que se les han invertido hasta el momento representan sólo 11.6% de la deuda que todavía mantienen las instituciones, de acuerdo con el último reporte disponible de la Auditoría Superior de la Federación.
Este presupuesto para la atención de los problemas estructurales de las universidades se incrementó al pasar de 2 mil 018 millones de pesos en 2015, a 2 mil 713 mil millones de pesos en 2016, lo que representa un incremento de 34%.
En 2017 la partida presupuestal correspondiente al saneamiento de las finanzas de las universidades públicas desapareció.
Algunas de estas instituciones que han requerido mayor cantidad de recursos federales para resolver sus problemas relacionados con los regímenes de jubilaciones y pensiones y con la regularización de sus plantillas de trabajadores son Nuevo León, Guadalajara, Sinaloa, Guerrero, Chihuahua, Baja California e Hidalgo.
Estos centros de enseñanza superior recibieron en conjunto mil 118 millones 284 mil 800 pesos en el rubro de Apoyos para Saneamiento Financiero y la Atención a Problemas Estructurales de las UPES, lo que representó 52% del total del presupuesto aprobado de 2 mil 146 millones de pesos para 30 entidades con estos problemas estructurales en 2015.
De acuerdo con una revisión del presupuesto destinado al Fondo de Apoyo para el Saneamiento Financiero y para la Atención a Problemas Estructurales de las UPE 2016, de 2002 a la fecha se les han entregado a las universidades públicas estatales 26 mil 603 millones 919 mil 883 pesos, etiquetados de la siguiente manera: 13 mil 799 millones de pesos para pago de pensiones, 3 mil 150 millones de pesos para reconocimiento de plantilla y 9 mil 654 millones en apoyos para saneamiento financiero.
Los recursos no parecen ser suficientes, puesto que el total del dinero que ha invertido el gobierno federal para abatir los pasivos de las universidades públicas, una cantidad correspondiente al orden de 26 mil 603 millones 919 mil 883 pesos invertidos entre 2002 y 2016, representan 11.6% de la deuda que tienen las instituciones, información reflejada en el último reporte de la Auditoría Superior de la Federación.