La Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) señaló que los subsidios para adquirir vivienda ya no se están entregando "de manera indiscriminada" para evitar que se sigan construyendo viviendas en zonas localizadas fuera de los perímetros de contención urbana.
Sin embargo, reconoció que la política de desarrollo urbano de uso de suelo está en los municipios, pues son ellos quienes otorgan los permisos para desarrollar vivienda.
Sedatu, mencionó, está buscando tener un papel regulador de manera que los subsidios ya no se están entregando de manera indiscriminada hacia donde alguien quiera construir, "sino solamente si aterrizan en donde están los perímetros de contención urbana y solamente en esa zona se aplican los subsidios a la vivienda del gobierno federal".
"Si un presidente municipal da permisos para que se construyan casas en la punta del cerro, nosotros no tenemos facultades para impedirlo, pero sí para decir que ahí no va a haber subsidio".
Reconoció que persiste un rezago de 28% en la construcción de vivienda habitacional de interés social.
En conferencia de prensa para presentar los resultados de la participación de México en la cumbre de la ONU Hábitat III, la titular de la Sedatu, Rosario Robles Berlanga, dijo que a partir de la entrada en operación de la nueva política de vivienda impulsada por el presidente Enrique Peña Nieto, se ha logrado disminuir el rezago en la materia.
Otro de los avances es que se han dejado de construir casas en zonas alejadas, lo cual propiciaba la creación de desarrollos fantasma, que la gente tenía que abandonar porque les salía más caro vivir ahí que rentar.
"Con la nueva política de desarrollo de vivienda se establecieron los perímetros de contención en donde se debe de construir y donde habrá subsidio. Los desarrolladores saben que ya no pueden construir en esos lugares en donde antes de construía y que tenemos por esa razón las viviendas abandonadas".
Mencionó que uno de estos puntos que ha permitido ha sido el subsidio para trabajadores de menores ingresos, al desarrollo de vivienda vertical, y al suelo (para que sea posible construir vivienda barata).
Lo que persiste es la demanda de vivienda, por ejemplo, en la Ciudad de México se requiere construir 40 mil casas.