justiciaysociedad@eluniversal.com.mx
Washington.— El número de inmigrantes indocumentados que cruzó a Estados Unidos a través de la frontera de México escaló este año fiscal hasta las 408 mil 870 personas, 23% más que el periodo anterior.
Según los datos oficiales del Departamento de Seguridad Nacional estadounidense, la tendencia al cruce hacia los EU volvió a aumentar, pero no a niveles de la oleada de 2014, un año de cifras récord en el intento de llegar a tierra estadounidense.
El mayor problema al que se enfrentan las autoridades fronterizas sigue siendo el goteo de menores centroamericanos y mexicanos que intentan cruzar en solitario. En el año fiscal entre octubre de 2015 y septiembre de 2016 fueron detenidos 58 mil 819 menores provenientes de Guatemala, El Salvador, México y Honduras. La cifra es superior a la del periodo anterior, aunque está lejos de los más de 67 mil menores que intentaron cruzar en 2014 desde estos países, pero vuelve a aumentar tras el descenso del año pasado.
Si algo muestran los datos es que, a pesar de que es más difícil para los indocumentados subirse al tren llamado La Bestia, la cifra es elevada. Sería más alta sin la ayuda de México, que ha ayudado al trabajo de los estadounidenses con la puesta en práctica del Programa Frontera Sur, priorizando detenciones y deportaciones en su territorio antes de llegar a la frontera con EU. Según un informe de la Oficina de Washington para Latinoamérica (WOLA), hasta el mes de julio las autoridades mexicanas detuvieron 86 mil 641 centroamericanos que intentaban llegar a EU.
Resaltó los cambios demográficos de los migrantes con la bajada del origen mexicano y el aumento de los países del denominado Triángulo Norte (El Salvador, Guatemala Honduras), especialmente de jóvenes amenazados por pandillas callejeras y que huyen hacia EU para dejar atrás la violencia y la falta de oportunidades de esos países. “Sólo un muro no prevendrá la inmigración ilegal”, remató Johnson.