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Después de vivir en República Centroafricana, Franco Coppola, el nuevo nuncio apostólico en México, llega hoy al país a residir en la colonia Guadalupe Inn, en la casa en la que han pernoctado los papas Juan Pablo II y Francisco.
El representante del Vaticano, quien ha participado en las negociaciones de paz en aquella nación, aterrizará en un país donde existe un clima de violencia y en el cual han sido asesinados tres sacerdotes durante la última semana.
Especialistas dicen de Coppola es “un diplomático que se hizo en zonas de guerra”.
El hombre de 59 años también fue representante del Estado Vaticano en Burundi de 2009 a 2014; durante los dos años que estuvo en la Nunciatura Apostólica de la región central africana, Coppola fue cercano de las misiones hospitalarias y médicas de diversas congregaciones religiosas, en especial, en la asistencia a pacientes con VIH-Sida y ébola.
Franco Coppola nació el 31 de marzo de 1957, en Maglie, Provincia de Lecce, Italia. Fue ordenado sacerdote el 12 de septiembre de 1981 en la Arquidiócesis de Otranto, en Italia. Es doctor en Derecho Canónico. Descrito como un hombre que conoce la pobreza, la hambruna y la violencia de los países africanos, conoce la realidad latinoamericana al pasar un tiempo en Colombia.
Desde que México y la Santa Sede reiniciaron sus relaciones diplomáticas en 1992, Coppola es el sexto nuncio en México, tras las gestiones diplomáticas de Girolamo Prigione, Justo Müllor, Leonardo Sandri, Giuseppe Bertelo, y Christopher Pierre. El anuncio de su designación como representante diplomático se dio el pasado 9 de julio.
