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La Arquidiócesis de México aseguró que no existen estudios que respalden la decisión de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de retirar, en 1974, a la homosexualidad de la lista de enfermedades mentales. Aseguró que los artículos del semanario Desde la fe se basan en “fuentes confiables y científicas”, por lo que no están contra la comunidad LGBTTTI.
Como parte de la contrarréplica que hizo Desde la fe a un documento enviado el pasado 9 de septiembre por un grupo de 26 personas de la diversidad sexual, el semanario rechazó transmitir información falsa sobre la iniciativa presidencial de matrimonio igualitario, la cual haya originado una “profunda animadversión de la sociedad mexicana” en contra de este sector de la población. Sino que la población “naturalmente ha reaccionado al intento de imposición de una cierta perspectiva ideológica.
“Dicen que es falso que la Organización Mundial de la Salud haya retirado, en 1974, la homosexualidad de la lista de enfermedades mentales debido a la presión del lobby gay. Dicen que esa decisión estuvo respaldada por un estudio de tres décadas. ¿Dónde está ese estudio, supuestamente iniciado en 1944, en plena Segunda Guerra Mundial? Tendría que haber sido muy famoso e importante, y haber sido dado a conocer, pero no lo fue porque no existe”, expresa el documento publicado en el Sistema Informativo de la Arquidiócesis de México.
La publicación editada por la Arquidiócesis aseguró que los textos del semanario hablan del respeto de la Iglesia católica hacia esta comunidad “y su preocupación porque pueda verse afectada su salud física, sicológica y espiritual”.
“Afectación a hijos”. En otro punto, el semanario refirió que los miembros de la comunidad de la diversidad sexual afirman que “las personas LGBTTTI no están enfermas y luego se desdicen admitiendo que sí presentan problemas de salud, pero que estos no se deben a su orientación sexual... Dicen que las mujeres heterosexuales son las más afectadas por la epidemia de VIH. Se les olvida mencionar que en la mayoría de los casos se debe a que sus parejas han sostenido relaciones homosexuales. Y también olvidan mencionar que, según estudios de la propia Organización Mundial de la Salud, casi 80% de los enfermos de enfermedades de transmisión sexual son hombres homosexuales”.
Aseguró que aunque aún no existan estudios sobre las afectaciones de los hijos de familias homoparentales, está comprobado que “sí son afectados: en su autoestima, en su identidad sexual, en su estabilidad emocional, en su rendimiento escolar, etcétera”. Indicó que los colectivos LGBTTTI descalifican estudios serios, citados por la Iglesia, los cuales “prueban que un niño tiene más posibilidades de sufrir abusos sexuales de un padre homosexual. Tal vez en México no lo haya todavía, porque los niños adoptados están demasiado pequeños para expresarse, pero sí hay estudios de otros países y numerosos testimonios de jóvenes que explican cómo los afectó negativamente haber sido criados por padres homosexuales”.
El 15 de septiembre, Desde la fe publicó el documento enviado por la comunidad LGBTTTI en el que solicitaban su derecho de réplica por artículos publicados en el semanario.