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Al ritmo de “la cucaracha, a esta marcha, a esta marcha, nos venimos a juntar, por la familia, por la familia, el matrimonio y el derecho a educar”, los asistentes a la movilización avanzaron sobre Paseo de la Reforma para expresar su rechazo a la iniciativa presidencial de matrimonio igualitario, así como para defender el modelo familiar conformado entre un hombre y una mujer.
Desde las 8:00 horas, a bordo de camiones, vehículos y en Metro, comenzaron a llegar los manifestantes al Auditorio Nacional; los asistentes se agruparon en contingentes por entidad y varios aprovecharon los puestos ambulantes para comprar tacos de canasta o tlayudas para desayunar.
Había banderines alusivos a su organización, los cuales tenían impreso el hashtag “#DefendamosLaFamilia”, que los vendedores informales ofrecían en 10 pesos. Los asistentes, en su mayoría vestían de blanco, portaban pancartas en las que se leía: “Siéntete orgulloso del sexo que Dios te dio”, “yo estoy a favor del diseño original hombre y mujer”, “nosotros, niños y niñas, queremos tener mamá y papá” y “los papás tenemos derecho a educar a nuestros hijos e hijas”. Los manifestantes gritaban: “Familias unidas jamás serán vencidas”, “no somos uno, no somos 100, señor Presidente cuéntanos bien”, “se ve se siente la familia se defiende”, “Biología, no ideología” y “sí a la familia formada por papá y mamá”.
Durante la movilización salieron algunas personas de la comunidad LGBTTTI y mostraron pancartas en las que se leía: “La sexualidad gay puede ser expresión de la gracia de Cristo”, “sí a las uniones igualitarias” y “un estado laico debe respetar los derechos de todos”. A la altura de la Glorieta de la Diana cazadora, un grupo de unos cinco jóvenes portaban una pancarta que decía “No pasarán”, adornada con papelitos con los colores del arcoiris; intentaron impedir el camino de los manifestantes; sin embargo, se retiraron a medida que se acercó el contingente.
En Tapachula, Chiapas, también se movilizaron a favor del matrimonio tradicional y en contra de las uniones entre personas del mismo sexo. La concentración reunió a cerca de 2 mil fieles católicos, quienes realizaron una procesión desde la catedral, que terminó con una misa en la Plaza de Toros. En sus cartulinas destacaban el “respeto a la familia que Dios formó con un hombre y una mujer para la procreación”.
