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Las autoridades quieren darle carpetazo a la iniciativa del matrimonio igualitario, por lo que a nadie le conviene que surja una confrontación entre el Frente Nacional por la Familia y el Frente Orgullo Nacional MX en la manifestación de este sábado, consideró Jorge Traslosheros Hernández, especialista del Instituto de Investigaciones Históricas de la UNAM.
En entrevista con EL UNIVERSAL, descartó la posibilidad de una confrontación entre ambos frentes y aseguró que los contingentes “no serán tan nutridos”, ya que los católicos de la Ciudad de México no son “tan empáticos” con el Frente Nacional por la Familia ni con sus causas “y es muy costoso llevar a los contingentes de otros estados”. Por ello, afirmó, su movilización no será “muy espectacular”.
Traslosheros Hernández consideró que esta marcha “sobra”, ya que ambas partes han expresado su postura a lo largo de las últimas semanas; sin embargo, aseguró que la importancia de las movilizaciones del Frente Nacional por la Familia radica en la unión que se estableció entre diferentes credos y la organización que lograron, lo que calificó como “inédito”.
Descartó que se genere una confrontación entre ambos grupos “porque de ninguna de las partes son activistas profesionales, sino ciudadanos expresando sus derechos”.
Calificó como una “bajeza” la filtración de los nombres de supuestos sacerdotes homosexuales, pues dijo “que no abona al debate del matrimonio igualitario, sino que lo empobrece”.
Sobre las declaraciones de miembros de la Iglesia, quienes aseguraban que podría haber agresiones por parte de los colectivos a favor de matrimonio igualitario, dijo: “No va a pasar nada; al gobierno de la CDMX no le conviene un conflicto, lo que sí le conviene es que la ciudadanía se exprese de manera libre y tranquila. Es una manifestación ciudadana pacífica, como miles que hay aquí en la ciudad.
“No espero mucha participación de ninguno de los dos lados; del lado de la comunidad LGBTTTI, no creo que lo hagan porque en la [marcha] que hicieron el domingo 11 les fue muy mal, no convocaron a nadie. Su única alternativa era armar un escándalo dentro de Catedral y no lo lograron”, diijo.
Consideró que si bien será una manifestación importante, “no veremos 80 mil personas como en Guadalajara, sino unas cinco mil o siete mil”.
Se le preguntó si son más las expectativas que se tienen en cuanto a la magnitud de ambos contingentes, sobre lo cual dijo que sí y que “esta marcha sobra”, puesto que lo más importante no es cuántos vengan, sino que se confirma una ruptura histórica entre los protestantes evangélicos con los gobiernos mexicanos emanados del PRI, así como la alianza ecuménica, por causas ciudadanas, con los católicos, lo cual esto es inédito.
Respecto a la lista de presuntos sacerdotes homosexuales, insistió en que esa información empobrece el nivel de debate porque se puede ser perfectamente homosexual y sacerdote, si se guarda el celibato.
“La misma instrucción que dio sobre este tema Benedicto XVI no lo prohíbe, sólo tienen que guardar el celibato y estar en comunión con la doctrina de la Iglesia. No es la condición homosexual el problema y este tipo de cosas me parecen una bajeza”, dijo.