Más Información
INE advierte riesgo en elecciones de ocho estados por falta de recursos; los más afectados son Yucatán, Guerrero y Zacatecas
“Don Neto”, exfundador del Cártel de Guadalajara solicita libertad anticipada; casi termina sentencia por el asesinato de Kiki Camarena
Sheinbaum supervisa avances de Pensión para Mujeres en Aguascalientes; “¡Bienvenida!“, dice gobernadora Teresa Jiménez
Caso Ayotzinapa: Cae “El Cholo” Palacios en Tlatlaya, jefe de plaza de “Guerreros Unidos”; está implicado en la desaparición de los 43
Detienen a cuatro extranjeros con más de mil kilos de cocaína en Acapulco; Marina ha asegurado cerca de 51 toneladas en 2024
Operativo contra funcionarios municipales en Edomex lleva 7 detenidos: García Harfuch; tareas continúan
justiciaysociedad@eluniversal.com.mx
El michoacano Salvador Hernández Mondragón, reconocido atleta paralímpico, cuenta con ocho medallas, luego de haber ganado bronce en Río 2016, en 100 metros, categoría T52.
Son sus sextos Juegos Paralímpicos y durante los últimos cuatro meses antes de su partida a Brasil, trabajó a marchas forzadas mejorando la técnica, la potencia y la parte sicológica; explica.
“La entrega absoluta y total son dos factores que me sustentan cuando entreno. Cuando niño, después de haber tenido las secuelas de polio, tuve momentos muy difíciles en mi vida. Pero el paso del tiempo te fortalece y enfrentar las adversidades te da fortaleza interior.
“El impulso de la gente que me rodea, familia, hermanos... ha sido fundamental. Mi padre murió cuando yo estaba estudiando, había que trabajar, aportar dinero a la casa y después comenzó mi carrera deportiva.
“Los Juegos Paralímpicos son lo máximo que he logrado en mi vida. Estoy en mi sexta Para-Olimpiada; te las enumero todas en menos de un minuto, pero son 20 años compitiendo, participando”, explica.
En Londres 2012 el atleta obtuvo una medalla de plata y otra de bronce en las pruebas de 100 y 200 metros. “Para mí la discapacidad no existe más que en la mente de algunas personas que no se sientes capaces. Yo cuento con una capacidad física y no siento ninguna discapacidad, mucho menos frente a mi carrera deportiva. Soy un hombre mucho más fuerte que en mi niñez y juventud. El deporte ha sido mi trampolín para alcanzar lo que yo quería.
“Cuando niño soñaba con practicar algún deporte, pero nunca pensé verme en el nivel que continúo, en Juegos Paralímpicos.
“¡Poder representar a mi país en carreras de velocidad en silla de ruedas ha sido lo máximo para mi!”, destaca el multimedallista internacional, quien en el año 2002 recibió el Premio Nacional de Deporte.