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Valeria Monserrat López Gómez nació en Guadalajara, Jalisco, tiene 17 años, estudia cuarto semestre de preparatoria y es la menor de la Selección Paralímpica Mexicana Río 2016.
Son sus primeros Juegos Paralímpicos en Natación, en 400, 100 y 50 metros libres.
La atleta, quien no obtuvo medalla en Río, comenzó a nadar como parte de su rehabilitación desde los ocho años. Nació con Síndrome de Morquio, que se caracteriza por estatura corta y enfermedad severa en los huesos.
A los 10 años se incorporó a los deportes de alto rendimiento, donde los atletas deben adaptarse a las altas exigencias de las competencias mundiales. “Para alcanzar estos niveles se requiere de mucha disciplina y constancia. Soy hija única, pero tuve una hermana que falleció a los pocos meses de nacida porque tenía Trisomía 18. Desde 2010 vengo compitiendo por mi estado, Jalisco, y he obtenido buenos resultados; en 2015 fui a un mundial donde di la marca para Río”.
Para Valeria la discapacidad como tal no existe, “porque no estoy limitada para hacer nada de lo que quiero, estoy chaparra, pero nunca me ha costado alcanzar las cosas, porque mis padres siempre me compraban cosas o una escalera para alcanzar lo que requiriera.
“Me trataban como una persona normal para que no tuviera dificultades a futuro”, dice.
El Síndrome de Morquio ha deformado su columna vertebral, pero la natación ha sido, en su caso, “una excelente motivación que me ha llevado a campeonatos europeos a base de mucho esfuerzo, superación y confianza en mi persona”.