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Especialistas en nutrición recomendaron reducir grasas, azúcares y evitar bebidas alcohólicas para mantener un buen estado de salud en estas fiestas con motivo del 206 aniversario de la Independencia, en las que es tradición el consumo de pozole, pambazos, tostadas de tinga y tacos, platillos que no se deben ingerir en exceso.
Victoria Landa, del Centro de Atención Integral del Paciente con Diabetes del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, destacó que durante la celebración del 15 de septiembre es común que las personas incrementen el consumo de alimentos ricos en grasas, azúcares y sal, así como la ingesta de alcohol, excesos que pueden desencadenar enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión y síndrome metabólico.
Explicó que comer este tipo de alimentos aumenta los índices de colesterol, triglicéridos y el azúcar en la sangre, lo que daña la salud.
Landa precisó que las personas que registran una patología crónica deben tener especial cuidado en su alimentación durante estos festejos, ya que el exceso de comida, bebidas azucaradas y alcohol ocasiona una descompensación que pondría en riesgo su vida.
Sugirió cocinar platillos típicos de la temporada con proteína libre de grasa y consumir más vegetales.
Puso como ejemplo que en el caso del pozole es conveniente prepararlo con carne maciza de cerdo o pechuga de pollo, proteína que no contiene grasa, tratar de servir una menor porción de maíz y agregar más vegetales.
Las tostadas y pambazos deben prepararse con crema reducida en grasa, la longaniza de cerdo se puede sustituir por pollo y se sugiere hacer una tinga de champiñones o zetas.
Insistió en que lo más importante durante estas celebraciones es no excederse y aconsejó hacer las tres comidas al día, porque muchas veces las personas no desayunan o comen por disfrutar los platillos que se sirven en la noche mexicana. El ayuno puede ocasionar consecuencias negativas a todos los niveles, ya que se come con mayor rapidez y se consumen más alimentos, lo que puede provocar aumento de peso y problemas intestinales.
Una de las medidas para reducir los índices de enfermedades crónicas es que los padres de familia inculquen en sus hijos buenos hábitos alimenticios, como incluir en las comidas todos los grupos de verduras, frutas, leguminosas, cereales y proteínas.