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Más de 600 integrantes de la comunidad Lésbico, Gay, Bisexual, Transexual, Travesti, Transgénero e Intersexual (LGBTTTI) marcharon por el Centro Histórico de la Ciudad de México para exigir un “Estado laico, y la no intromisión del clero”.
Banderas multicolor ondearon desde Plaza Tlaxcoaque hasta la entrada de la Catedral Metropolitana, donde llegó el contingente para dar a conocer un mensaje que será enviado al Vaticano, dirigido al papa Francisco. “Queremos la destitución de Norberto Rivera porque está utilizando el poder que le da la Iglesia en México para dividir a la sociedad y eso es riesgoso”, comentó Christian Galarza, vocero del movimiento.
En punto de las 11:30 horas el grupo comenzó a avanzar sobre Avenida 20 de Noviembre y aunque el ambiente era festivo, el contingente dejó claro que la movilización era una protesta. “Esta marcha no es de fiesta, es de orgullo y de protesta”, “Estado laico sí, intromisión del clero no”, “No más odio”, gritaban los manifestantes mientras avanzaron por las avenidas.
Al llegar a la plancha del Zócalo, los manifestantes se posicionaron frente a la Catedral y los organizadores pidieron que la manifestación se realizara en forma pacífica. El mensaje que dieron al llegar no fue específicamente dirigido al Frente Nacional por la Familia —organización religiosa y social que el sábado pasado coordinó una movilización en contra del matrimonio igualitario a la que asistieron más de un millón de personas en 127 ciudades del país— sino al papa Francisco, a quien solicitaron que intervenga porque consideraron que el cardenal Norberto Rivera es el responsable de impulsar un discurso de odio que promueve la segregación.
Patria Jiménez, representante del movimiento LGBTTTI, dijo que la petición al papa Francisco como máximo representante de la Iglesia católica en el mundo es que “retire de sus funciones y su representatividad a dicho cardenal, pues lo consideramos un peligro para el pueblo de México”, y señaló al arzobispo como el responsable de impulsar un discurso de odio que promueve la segregación de grupos sociales.
En el mensaje emitido al mismo tiempo que en la Catedral se realizaba la misa dominical se denunció la insubordinación de la Iglesia contra el Estado laico. “Las iglesias tienen limitada constitucionalmente la participación política en asuntos del Estado, así como en el terreno civil y político”, enfatizó Patria Jiménez.
Durante la protesta se anunció una marcha para el 24 de septiembre, mismo día que el Frente Nacional por la Familia tiene prevista una movilización en la Ciudad de México.
El documento que se enviará al Vaticano también será publicado en la plataforma de peticiones Change.org, donde se solicitarán firmas a la población para cumplir la exigencia.
