Sociedad

Me hubiera gustado otro diseño del Senado: 'Jefe' Diego

Yo no estuve de acuerdo en su momento con la parte arquitectónica, revela Diego Fernández de Cevallos

24/08/2016 |20:32
Redacción El Universal
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Diego Fernández de Cevallos, panista que fue presidente del Senado e impulsó la realización de la actual sede de la Cámara Alta, después de poco más de cinco años de que fue inaugurado el inmueble, reveló que “yo no estuve de acuerdo en su momento con la parte arquitectónica y distribución del inmueble”.

Dijo: “Me hubiera gustado otro diseño y en el interior otra distribución, que (a la sede) la hiciera más cómoda, segura y confiable, pero no voy a quedar aquí como el que pudo haber hecho algo perfecto”.

El panista que fue candidato a la Presidencia de la República y que coordinó a los senadores de Acción Nacional, en las legislaturas que abarcaron el sexenio de Vicente Fox, asistió al acto de firma de las escrituras de inmueble de Paseo de la Reforma, casi esquina con Insurgentes.

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Los reporteros le preguntaron si le gusta el edificio que fue inaugurado el 13 de abril de 2011, comentó que en la selección del proyecto, “yo no era el que podía tomar la decisión”.

Dijo: “A mí me parece que este recinto debería tener una configuración exterior que trascendiera al tiempo, y que no se confundiera con los demás edificios de Paseo de la Reforma”.

En su momento Fernández de Cevallos “di mi opinión entre varias, y perdí”. Con todo, “quedo tranquilo de que todo se hizo con gran entusiasmo e interés de hacer cosas bien y con decencia”.

Consideró que el proyecto de la sede actual del Senado, “se trató de un esfuerzo enorme de realización”, pues no era fácil comprar muchos predios, en lo que tal vez sea la esquina más importante del país”.

Había muchos intereses de los propietarios (de predios), que obstaculizaban con sus exigencias y condiciones para realizar la obra magna, dijo. “Cuando se decide algo grande se tienen que enfrentar grandes resistencias”, afirmó.

Recordó que momentos antes, en la ceremonia de firma de las escrituras del Senado, el presidente de la Junta de Coordinación Política, Emilio Gamboa Patrón, “habló de que ‘hubo dimes y diretes sobre esta construcción’, y se señaló –agregó Diego Fernández de Cevallos- que (Enrique) Jackson, (Jesús) Ortega y yo habíamos recibido cientos de millones de dólares, en lo personal para hacer la operación”.

Y bromeó a los reporteros: “Yo venía a ver si caía algo de aquello que se dijo”.  Agregó que “la imputación irresponsable y loca quedó a la orilla y el edificio será siempre ocupado por hombres y mujeres de bien, por ciudadanos que vengan a servir y rendir cuentas a la patria”.

Sobre el costo de la obra, por encima de los cuatro mil millones de pesos, Fernández de Cevallos dijo “no soy técnico, no tengo pericia en valores de tierra y construcción, ni lo que se encontró aquí en el subsuelo”.

Añadió: “SI parece excesivo el gasto, (quien así lo vea) tiene la obligación de seguir escudriñando por lo que quedó a la vista del edificio y lo que está debajo de tierra. (Que) vean si se trató de una operación legal, honesta, o si hubo quienes abusaron de su posición y condición para hacer de las suyas”.  Quien tenga duda, que investigue para que no quede impune, remarcó.

Redondeó su declaración sobre los líderes que intervinieron en la realización del proyecto: “Nunca debemos estar contentos con lo que hicimos, y que cada senador que pase, tengamos mucho de qué arrepentirnos por nuestros errores, pero nada de qué avergonzarnos”.