María Esther Justina Romero Cuentas fue la primera víctima en comparecer ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CoIDH) durante el periodo extraordinario de sesiones que se realiza en México.
Romero Cuentas, de origen peruano, es esposa de Jorge Vásquez Durand, comerciante de la misma nacionalidad que fue víctima de desaparición forzada en 1995 durante el conflicto armado del Alto Cenepa entre Ecuador y Perú.
Con lágrimas en los ojos, Romero Cuentas enumeró sus exigencias que son la reparación del daño, castigo de prisión a los culpables de la desaparición de su esposo y, principalmente, que le sea entregado ya el cuerpo de su esposo pues lamentó que a casi 22 años de los hechos no tenga un lugar a donde llorarle o llevar flores y rezar.
La mujer contó que cuando Jorge Vásquez viajó a Ecuador, debido a que se dedicaba a comerciar artesanías entre éste país y Perú, sus dos hijos, que tenían 11 y 12 años, ante la desaparición de su padre se vieron obligados a estudiar en el día y trabajar por las noches para ayudar a que la familia sobreviviera, pues el principal proveedor era su padre.
Esta situación provocó que la hija del matrimonio Vásquez-Romero enfermara de angustia pues presentó problemas como caída abundante de cabello, pérdida de apetito y consecuentemente desnutrición, por lo que los gastos de la familia incrementaron.
Para documentar y emitir recomendaciones sobre los casos de víctimas derivadas del conflicto del Alto Cenepa se creó una comisión de la verdad que conoció del caso Vásquez Durand y emitió una recomendación en la que solicitó la reparación del daño a los familiares de la víctima de desaparición forzada.
Sin embargo, María Esther Romero afirmó que no se especificó la forma en que se repararía el daño y que, debido a que las resoluciones de la comisión de la verdad no son vinculatorias, a la fecha no ha sido cumplida por el gobierno de Ecuador ninguna de las recomendaciones.
La misma Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha argumentado que existen testimonios que ubican a Vásquez Durand el 30 de enero de 1995 como detenido en Huaquillas, localidad cercana a la frontera, por miembros del Servicio de Cuartel Militar Teniente Ortiz, en malas condiciones.
El gobierno de Ecuador ha negado que en algún momento tuvo bajo su custodia a Jorge Vásquez, por lo que hasta el momento no ha sido iniciada una investigación penal por los hechos denunciados por su esposa, María Esther, situación que ante la CIDH implica un caso de impunidad sobre el delito de desaparición forzada.
Compareció el perito en derecho internacional de la CIDH, Alejandro Valencia, quien también formó parte del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes que investigaron el caso Iguala, para emitir su opinión técnica sobre las obligaciones que tenía Ecuador y, en consecuencia, sus responsabilidades sobre la desaparición de Jorge Vásquez, conforme a las reglas internacionales.
"Jorge Vásquez Durand fue víctima de desaparición forzada en situaciones de conflicto, pues Ecuador estaba viviendo en ese momento el conflicto de La Cepa", dijo.
"Era un civil inofensivo que no debió verse afectado por el conflicto interno de Ecuador, por lo que se le debió proteger por parte del gobierno del territorio en el que se encontraba".
Por ello, concluyó que Ecuador omitió observar las reglas internacionales que obligan a los estados a diferenciar entre los civiles que participan activamente en los conflictos de aquellos que no para salvaguardar su integridad, razón por la que, en términos de los Acuerdos de Ginebra, el gobierno ecuatoriano podría haber incurrido en crímenes de guerra al no proteger a Vásquez Durand.
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