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Después de poco más de cinco horas de que integrantes de la comunidad LGBTTTI fueran recibidos en la Arquidiócesis de México por el director de la Comisión de Cultura del Arzobispado de México, Álvaro Lozano Platonoff, dicho órgano eclesiástico desconoció dicho encuentro, al argumentar que el presbítero carecía de "representatividad".
A través de un comunicado la Arquidiócesis de México aclaró que el padre Álvaro Lozano Platonoff, "no es el vocero del cardenal Norberto Rivera Carrera y, por lo tanto, no tiene ninguna representatividad. Sus disculpas hacia dicha comunidad fueron a título personal y no del semanario, ni de la Arquidiócesis de México y mucho menos de la Iglesia Católica en general, puesto que nunca se les ha ofendido".
Esta mañana integrantes de la comunidad LGBTTTI clausuraron de manera simbólica las instalaciones de la Curia del Arzobispado de México, ubicado en la calle de Durango en la colonia Roma, en demanda del cese de declaraciones, que a su consideración, incitan a la discriminación de esta comunidad.
El director de la Comisión de Cultura del Arzobispado de México, Álvaro Lozano Platonoff, salió al encuentro de los manifestantes y dijo que se deben buscar caminos de diálogo; respecto a las acusaciones de la comunidad LGBTTTI hacia las publicaciones del semanario Desde la fe sobre la homosexualidad, las cuales consideran que incitan a la homofobia, el presbítero comentó que se trata de libertad de expresión, sin embargo pidió perdón por las veces en las que la Iglesia ha actuado mal.
Ante esta declaración el órgano eclesiástico indicó que a través del semanario Desde la fe se ha dado a conocer la postura de la Iglesia Católica sobre las uniones entre personas del mismo sexo "y nunca se ha hecho de manera irrespetuosa. Por lo tanto, la Oficina de Comunicación Social, que está a cargo de este periódico, no se retracta ni se disculpa con esta comunidad",' afirmó en el comunicado difundido en el Sistema Informativo de la Arquidiócesis de México (SIAME).
De igual manera condenó "enérgicamente" la agresión que sufrió el edificio de la Curia del Arzobispado de México durante la manifestación de están mañana, ya que los inconformes pintaron manos con sangre en la fachada, "evidenciando una vez más la agresividad e intolerancia que les caracteriza", afirmó.
Aseguró que al manifestar su postura sobre los “matrimonios igualitarios”, la Iglesia Católica hace uso de dos derechos fundamentales: libertad de expresión y libertad religiosa, "siempre en el marco del respeto, conscientes de que a las personas homosexuales se les debe tratar así, y evitar para ellos cualquier signo de discriminación".
"Exigimos a la Comunidad LGTBTTTI respetar la opinión de los católicos, que son la gran mayoría en este país, así como evitar cualquier tipo de agresión contra las iglesias y sus pastores. Pedimos también a las autoridades investigar y, en su caso, sancionar conforme a la ley a los responsables de los actos que sufrió este lunes el edificio de la Curia del Arzobispado de México, para que estos actos de intolerancia no vuelvan a ocurrir", sostuvo.
jram