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El gobierno de México está obligado a entregar el 10 de junio de 2017 un informe de avances sobre la erradicación del trabajo infantil y reducir el número de niños empleados o en situación de explotación laboral, al cumplir un año de la entrada en vigor del Convenio 138 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Como estado miembro de ese organismo internacional y como parte de lo establecido en el convenio, México tiene que realizar acciones para reducir el número de niños y adolescentes trabajadores, así como aplicar medidas para que no exploten a mayores de 15 años que tienen permiso de sus padres para realizar alguna actividad laboral, señaló Thomas Wissing, director de la Oficina de la OIT para México y Cuba.
En entrevista, luego de participar en la entrega del distintivo México sin Trabajo Infantil —que encabezó el titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, Alfonso Navarrete Prida,— Wissing destacó que el Convenio 138 tiene como objetivos elevar la edad mínima de admisión al empleo a 15 años, para que los niños y adolescentes tengan la oportunidad de concluir la educación obligatoria antes de ir a trabajar.
“En la mayoría de los países del mundo la edad son 15 años. Hay excepciones, pero en México no lo es”.
En el acto realizado en instalaciones de la Secretaría de Trabajo, Isabel Crowley, representante del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, hizo un llamado para que se concrete un movimiento contra el trabajo infantil, situación que afecta a 2.4 millones entre los cinco y 17 años de edad. Destacó que en paralelo un millón de estos menores no reciben educación.
Navarrete Prida indicó que la cifra más reciente de menores en actividades laborales se ubica en 2.4 millones, a diferencia de los poco más de tres millones que se tenían cuando inició la presente administración.