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La palabra es un arma poderosa que puede transformar sociedades y a todo un país. A través de ésta, la política puede ser reivindicada y lograr así un mejor desarrollo en la nación.
En ello coincidieron distintos actores del ámbito periodístico, académico y político que participaron en el segundo día de trabajo del Taller Avanzado de Oratoria y Debate organizado por la Fundación Ealy Ortiz en el Senado de la República.
La directora de EL UNIVERSAL TV, Elisa Alanís, expuso a los jóvenes que México actualmente cuenta con una amplia gama de temas a discutir, sobre todo, a partir de reformas que se han logrado en el país, entre éstas, la que tiene que ver con los derechos humanos.
Al hablar sobre “Las nuevas causas sociales: una agenda emergente para los comunicadores”, Alanís manifestó que en democracia, las causas sociales pertenecen a todo un país y se deben discutir, debatir y encauzarlas a la toma de decisiones y a la creación de políticas públicas.
“La libertad de expresión es una de las cosas sociales más importantes que se abandera a nivel internacional. Sin la libertad de expresión no tenemos nada: no hay oratoria, no hay discurso que valga, no hay periodismo”, aseveró Alanís, quien convocó a los jóvenes a utilizar la palabra para definirse a sí mismos, ser claros, sencillos y generar deliberación.
Plubio Rivera, secretario técnico de la Comisión de Gobernación en el Senado, manifestó que para lograr un verdadero cambio en la vida del país, es necesario mejorar el discurso político, hacerlo de manera Constitucional y con responsabilidad.
Llamó a los jóvenes a cambiar el discurso político y evitar caer simplemente en el marketing: “El discurso político está lleno de responsabilidad, es hacer entender las cosas, explicar. Se puede contribuir a la política a través de la palabra, con la cual se puede persuadir, convencer”, expuso.
El secretario técnico de la Comisión de Gobernación explicó la necesidad de fortalecer la palabra en el país, hablar de política real y no caer en banalidades como las que se dan en redes sociales para criticar a los políticos a partir de una equivocación verbal.
“Cualquiera comete un error. El discurso político va más allá”, afirmó.
La periodista Mónica Lavín expresó que la palabra permite explotar las partes de cada persona. Al hablar sobre creación literaria y la articulación de historias y discursos, dijo que contar historias hace pensar a la gente.
“Para contar y transmitir mensajes, ideas, es bueno empezar a contar historias que tengan que ver con uno mismo”, detalló.
La periodista conminó a los jóvenes a leer, para así tener ideas. En un ejercicio, Lavín hizo que los jóvenes articularan historias a partir de responder a preguntas que les hizo.
Posterior a ello, algunos de los participantes echaron a volar la imaginación y contaron algunas historias a partir de su experiencia.
Alina Díaz Ábrego, académica de Derecho de la UNAM, advirtió que ningún orador nace predestinado: “Los grandes oradores son personajes en determinados momentos”.
Explicó que un buen orador es resultado de mucha preparación. Cuando alguien va a hacer oratoria, precisó, es necesario saber en dónde va a hablar, de qué y para qué.
Todo orador debe tener cuatro fines básicos: informar, entretener, convencer y conmover, comentó.
Alfonso Tessada y Alvarado, presidente fundador de Liderazgo Internacional AC, aseguró que el orador es un actor que debe saber hablar, modular y tener contacto visual para llegar al objetivo que pretende.
Sugirió a los asistentes leer, estudiar, disfrutar la vida y dejar un legado.
Concurso. Enrique Bustamante Martínez, director de la Fundación Ealy Ortiz, expuso que próximamente se realizará el concurso nacional de oratoria, en Toluca, Estado de México. Serán cinco fases del concurso, en donde se conjugará la oratoria y el debate, dijo.
Habrá 50 temas a tratar entre 32 participantes y al final quedarán cuatro finalistas, de entre los cuales deberá resultar el ganador para pasar a la competencia internacional.
