En las escuelas, públicas y privadas, de todos los estados del país se siguen vendiendo refrescos y alimentos chatarra que no nutren a los pequeños, señalaron el Poder del Consumidor y la Red por la Infancia en México (REDIM).
De acuerdo a los resultados de la plataforma Mi Escuela Saludable un año de su lanzamiento, en este periodo se han recibido más de mil reportes, provenientes de 845 escuelas, públicas y privadas del país, por venta de estos productos.
En lo que respecta al presente ciclo escolar, los reportes indicaron presencia de refresco en el 72% de los casos, venta de comida chatarra en 93 y 73% aún no cuenta con oferta suficiente de fruta ni verdura.
La mayoría de los reportes revela la ausencia de la figura del ´Comité de Establecimientos de Consumo Escolar´, que de acuerdo a los Lineamientos que regulan la oferta de alimentos y bebidas en las escuelas tiene diversas atribuciones esenciales para el adecuado funcionamiento de esta medida.
En alrededor de 45% de los casos hay presencia de bebederos, aunque con base en los testimonios, no se encuentran funcionando, señalaron las agrupaciones civiles.
Otra de las preocupaciones manifestadas por la comunidad escolar, dijeron, es el uso de las cooperativas escolares como negocio que beneficia a unas pocas personas, en detrimento de la salud de alumnas y alumnos.
Dentro de las demandas de la población está visitar las escuelas y sancionar a los responsables de la venta de la comida chatarra, precisaron.
Al respecto, Juan Martin Pérez García, director ejecutivo de la #REDIM Red por los Derechos de la Infancia en México —también integrante de la Alianza por la Salud Alimentaria—, mencionó que uno de los graves retos a los que nos enfrentamos como país es la epidemia de sobrepeso, obesidad, la cual deriva en enfermedades crónico degenerativas que cada vez son más frecuentes en la niñez y la adolescencia.
Se considera, dijo, que 1 de cada 3 niños mexicanos nacidos a partir del 2010 desarrollará diabetes a lo largo de su vida.
"El cumplimiento de la regulación de alimento y bebidas en las escuelas propiciar un entorno saludable dentro de las escuelas, que contribuirá a garantizar el derecho a la salud y a la alimentación de niñas, niños y adolescentes”, destacó.
Al respecto, Alejandro Calvillo director de El Poder del Consumidor mencionó que “es sustancial que las autoridades educativas establezcan una estrategia para dar seguimiento y vigilancia de la regulación dentro de las escuelas.
En dicha estrategia, expuso, se debe exhortar a los Consejos Escolares de Participación Social a que conformen el Comité de Establecimientos de Consumo Escolar como se establece en la normatividad correspondiente.
Desde su experiencia, las acciones de vigilancia dentro de las escuelas deben ser fortalecidas con capacitación y sensibilización.
"Actualmente no hay material actualizado disponible para capacitar a la población sobre la regulación", dijo.