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La Arquidiócesis de México afirmó que las condiciones actuales de las prisiones del país arrojan "signos de alarma" sobre el trato digno a los internos; enfatizó que el sistema penitenciario "usa, tira y aniquila" a la gente.
Bajo el título "Sistema penitenciario del descarte", la editorial del semanario católico "Desde la Fe" retomó el análisis sobre las cárceles realizado por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), en el que describe la situación de 130 centros estatales de readaptación y 21 instalaciones federales.
El semanario destacó que los principales problemas en estos centros se concentran en la sobrepoblación, los precarios servicios sanitarios y de salud, el hacinamiento, así como la falta de oportunidades laborales para los internos.
"Las cárceles son un síntoma de cómo estamos en sociedad, de silencios y omisiones que han provocado la cultura del descarte. (...) Pero en México, el sistema penitenciario usa, tira y aniquila a la gente", apuntó.
Calificó el caso de la Ciudad de México como "síntesis de la pudrición del sistema carcelario", pues indicó que en la evaluación realizada por la CNDH se observaron "serias condiciones de gobernabilidad debido al personal insuficiente", así como la presencia de prácticas ilícitas como el tráfico de drogas, extorsiones y sobornos.
El semanario recordó que el nuevo sistema de justicia penal apuesta por una reforma que impacte al sistema penitenciario del país; sin embargo, apuntó, "las condiciones actuales arrojan signos de alarma sobre el trato digno a los internos".
Destacó que con frecuencia se escucha de redes del crimen que operan desde las cárceles, las cuales, aseguró, "han obtenido ganancias por mil 350 millones de pesos en el período comprendido entre el 2001 y 2015".
Refirió que, según organismos no gubernamentales de defensa de los derechos humanos, el 90% de las bandas de extorsionadores están activas desde penales de la capital del país.
"El sufrimiento y la privación son reflejo del egoísmo social que provoca enfrentamientos y rivalidades, refrendando el imperio del crimen", afirmó.
Mientras que durante la homilía, el cardenal Norberto Rivera pidió que por "cruda" que se presente la realidad, ésta "no nos puede quitar ni la fe ni la esperanza".
"Millones de seres humanos condenados al hambre, a la ignorancia y al desempleo para muchos son sólo parte de una estadística", enfatizó.
tcm
