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Si en el despido de los cuatro mil maestros que no se presentaron a la evaluación “se cometieron injusticias, habrá que revisarlas muy a fondo y resolverlas”, afirmó Sylvia Schmelkes del Valle, presidenta del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación en México (INEE).
La funcionaria explicó que en el caso de ese grupo se recorrieron todos los caminos posibles, porque hubo dos oportunidades y se les dijo que si por alguna razón no pudieron asistir al examen, lo demostraran y varios no lo hicieron.
“Si no se quieren evaluar y la evaluación es la condición para que ellos puedan seguir [en el servicio], entonces me parece que hay poco que hacer”.
Insistió: “Si se cometieron injusticias, habrá que revisarlas muy a fondo y resolverlas”.
En la primera evaluación a maestros dentro de la reforma educativa, los mejores desempeños fueron de las mujeres y de los jóvenes, precisó al concluir la presentación de su informe de actividades ante el Senado de la República.
El informe presenta datos de las evaluaciones del servicio profesional docente durante 2015: la de ingreso, la de promoción y la de desempeño.
Se resalta que “aquellos que no obtuvieron resultados idóneos, desde luego tienen la oportunidad de seguir preparándose y de presentarse nuevamente a los concursos de oposición. No obstante, preocupa el hecho de que los egresados de las instituciones de educación superior y, en menor medida, de las normales, no están reuniendo las características del perfil del docente producto de la reforma educativa”.
Expuso que urge mejorar los servicios educativos, sobre todo aquellos en poblaciones más vulnerables, puesto que “existen enormes brechas y los aprendizajes logrados entre los estudiantes que asisten a distintos tipos de escuelas y que se encuentran en contextos sociales de vulnerabilidad”.
Al presentar por tercera ocasión el informe anual del INEE al Senado, Schmelkes del Valle detalló el contenido ante integrantes de la Comisión de Educación y explicó que si bien se han dado avances, como el hecho de que México cuenta con una población con escolaridad promedio de 9.2 grados, lo que equivale a más de la secundaria completa, una constante del panorama de la enseñanza en México es la inequidad con la que se brinda el servicio educativo.
“La pobreza de la oferta educativa se corresponde con la de la población a la que está atendiendo. Se producen más pobres resultados entre los más necesitados y los más vulnerables y las escuelas con peores condiciones son las comunitarias, las indígenas y las multigrado”, dijo Schmelkes.