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Ante la creciente demanda de los servicios de salud, Mikel Arriola Peñalosa, director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), anunció un paquete de 10 medidas para mejorar la atención médica y reducir el tiempo de espera en consultas, cirugías y en la asignación de camas.
Dijo que se aprovechará la “capacidad ociosa” en los quirófanos de los hospitales de la dependencia en los fines de semana.
Adelantó que se ampliará la programación de cirugías el fin de semana, que estarán destinadas principalmente para las áreas médicas de mayor demanda y rezago, por ejemplo, oftalmología, urología, traumatología y cirugía general biliar.
Señaló que la meta es lograr que las operaciones se realicen en 20 días como máximo.
José de Jesús Arriaga Dávila, director de Prestaciones Médicas del IMSS, comentó que actualmente se tiene un rezago de 8 mil 900 cirugías y se espera que con esta medida, en un periodo de tres años, se pueda abatir.
Arriola indicó que la primera etapa se iniciará en tres delegaciones del Seguro Social (México Oriente, Jalisco y Chihuahua), en donde a algunos médicos se les cambiarán sus días de descanso para que trabajen sábados y domingos. También se recurrirá a la contratación de cinco mil médicos recién egresados. “Con esto se ampliará en 40% la disponibilidad de los quirófanos para cirugías”.
Aseguró que para que tenga éxito esta medida debe ir acompañada de otras como el reforzamiento de la capacidad resolutiva del primer nivel de atención.
“Queremos derivar menos pacientes del primer nivel de atención al segundo, con el objeto de reducir las cargas en cirugías”, destacó. Además de que se incrementarán los intercambios con el Seguro Popular.
Precisó que algunas de las propuestas presentadas en la Estrategia Integral para Fortalecer la Atención Médica se encuentran en diversas etapas de maduración y expansión. Las medidas se realizaron a partir del análisis de los resultados de la Encuesta Nacional de Satisfacción de Usuarios y otras fuentes.
Dijo que en la revisión de procesos se detectó que por cuestiones administrativas dentro de las unidades médicas entre la desocupación y ocupación de las camas existen 22 horas en promedio. La meta con la iniciativa, aseguró, es reducir el tiempo en el que los espacios permanecen vacíos en los pisos de hospitalización ante el ingreso y el egreso de un nuevo paciente.
Con esta iniciativa, aseguró el director general del IMSS, se disminuye el tiempo de cama desocupada a menos de ocho horas y desciende a menos de 12 horas para pacientes en urgencias esperando una cama. Otra medida es que los enfermos que acudan con el médico familiar podrán obtener el mismo día el pase de la consulta al especialista, en los casos que así se requieran, lo que se estima beneficie a 125 mil personas.
