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La defensa legal de Joaquín El Chapo Guzmán Loera adelantó que busca tener acercamientos con los fiscales de Estados Unidos, donde se encuentran radicadas las acusaciones en contra de su cliente, para negociar los términos en que se puede llevar a cabo un proceso justo y se acelere su extradición.
En entrevista con EL UNIVERSAL, José Refugio Rodríguez Núñez, abogado de El Chapo, expuso que una de las peticiones que se harán a las autoridades de Estados Unidos es reducir la pena de Guzmán Loera al momento de ser juzgado en ese país.
“Indudablemente que la estrategia tiene que ser del abogado de Estados Unidos. Se buscaría una pena reducida y estar en una prisión de mediana seguridad para mejorar las condiciones en las que actualmente se encuentra”, además de protección para su esposa Emma Coronel y las dos hijas que procrearon en 2011, quienes son ciudadanas estadounidenses.
Detalló que por el momento no se ha dado el acercamiento con las autoridades de Estados Unidos, pero esbozó algunos de los elementos que debería contener un eventual acuerdo.
“No se han iniciado los trámites por la simple razón de que Joaquín Guzmán debe tener un abogado en Estados Unidos; por el momento no lo tiene. Una vez que lo tenga, hasta donde tengo entendido, la negociación se haría con un fiscal”, explicó.
En caso de que sean distintas las órdenes de extradición en contra de El Chapo, la defensa buscará reunirse con el fiscal general de la Unión Americana para llegar a un acuerdo.
“Tiene que ser con los fiscales que han pedido la extradición. Por el momento, tenemos dos pedidos de extradición. Uno de ellos en el Distrito Sur en Los Ángeles, California, y otro en el distrito Oeste con sede en El Paso, Texas, puede ser con ellos, o quizás, si hay más procesos, se buscaría con el fiscal general de Estados Unidos”, detalló Rodríguez Núñez.
El abogado aseguró que su cliente lo que busca es llegar a una negociación que le permita enfrentar un juicio justo, así como tener mejores condiciones de vida.
“Él pide establecer un diálogo con el gobierno de Estados Unidos para llegar a un convenio, a efecto de acelerar la extradición. Esto es muy diferente a solicitar la extradición. Esa determinación [de Joaquín Guzmán Loera] fue producto de la desesperación o del trato cruel o inhumano que vive, al estar desde el 8 de enero sin dormir”, declaró.
A casi dos meses de ser recapturado y reingresado al Cefereso 1, El Altiplano, el litigante José Refugio Rodríguez consideró que el trato que recibe su cliente es un “acto de venganza por haber exhibido al Estado mexicano, porque para vigilarlo tienen la celda iluminada, lo tienen grabado, pueden ver cualquier movimiento de él. No hay necesidad que lo estén despertando cada cuatro horas. Eso es arbitrario”.
La estrategia que prepara la defensa de Guzmán Loera se presenta luego de denuncias que hizo el capo sobre el trato que recibe al interior del penal. Al hablar con su abogado, El Chapo ha mencionado que se encuentra delicado de salud, porque no lo dejan dormir más de cuatro horas seguidas.
El gobierno federal rechazó que se violen los derechos de Guzmán Loera, al argumentar que, en octubre de 2015, se aprobaron protocolos para vigilar a internos de alta peligrosidad, que incluyen despertarlo cada cuatro horas para realizar un pase de lista.