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pierre.rene@eluniversal.com.mx
El Hospital Juárez de México realizó el primer trasplante cruzado de riñón con donadores vivos no consanguíneos en el país que benefició a dos pacientes con calidad de vida deteriorada por el avance de la insuficiencia renal crónica.
En conferencia de prensa, Martín Antonio Manrique, director del hospital, explicó que este tipo de trasplante es una novedosa opción para el Sistema Nacional de Salud que permite reducir tiempos de espera.
Comentó que en el país hay más de 12 mil pacientes que esperan un trasplante de riñón. El primer procecimiento de trasplante cruzado de riñón en llevarse a cabo en México se realizó luego de que en 2014 el Congreso de la Unión aprobó las reformas a la Ley General de Salud que en la actualidad permiten que un donador vivo pueda ofrecer algún órgano a otra persona sin necesidad de que sean parientes directos.
En 2015 ingresaron 7 mil pacientes a diálisis en el país, pero la actividad de trasplante con donante cadavérico no alcanza las necesidades de estas personas. “Por muchas donaciones que haya, siempre es un riesgo que no podamos atender a tanto paciente que se enferma. El 30% de los pacientes presentan incompatibilidad con su donante familiar. Este 30% es el que podemos abatir con este programa de donante cruzado”, explicó Andrés Bazán Borges, jefe del programa de trasplantes de ese hospital.
El trasplante cruzado involucró a cuatro personas, debido a que los dos donantes que habían ofrecido uno de sus riñones eran incompatibles con sus respectivos pacientes.
El director Manrique señaló que se buscó a otras personas que fueran viables entre los demás casos que se atienden en la unidad de trasplantes del hospital. Ante el deterioro de su calidad de vida y sus actividades productivas, los pacientes llegaron al Hospital Juárez de México, donde se les diagnosticó insuficiencia crónica. Los donadores ofrecieron uno de sus riñones a sus amigos, pero por problemas de incompatibilidad intercambiaron receptores.