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La Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) presentó el nuevo esquema de contraloría social, el cual vigilará que los apoyos de los programas sociales no sean usados con fines electorales, además de que dará seguimiento a las denuncias presentadas sobre el funcionamiento de los apoyos.
Durante un evento en la ciudad de Pachuca, Hidalgo, el titular de la Sedesol, José Antonio Meade, explicó que este mecanismo permitirá resolver dudas sobre la operación de los programas sociales, así como mejorar su gestión mediante las sugerencias expresadas por los beneficiarios, ya que en cada entidad habrá un representante de la contraloría a fin de tener mayor cercanía con la población y estimó que este año se trabajen con 138 mil comités que involucren a casi medio millón de contralores sociales
“En cada estado habrá un representante de la contraloría para que tengan una instancia que les quede más cerca y que estemos ciertos por la vía de este involucramiento que no se dé ningún caso de corrupción y que cuando se dé, se castigue de manera clara y contundente”, afirmó.
Meade Kuribreña detalló que los comités “le responden” a la asamblea ciudadana, quien es la encargada de designar a sus integrantes y anualmente deberá revisar la integración de dicho comité, para que sean los propios ciudadanos quienes decidan si reintegran o no a los miembros del comité, a fin de constituir un enlace “eficiente”, para que las dudas, quejas, denuncias y sugerencias “fluyan a la Secretaría como deben de fluir”, expresó.
Durante su intervención, el secretario de la Función Pública, Virgilio Andrade Martínez indicó que actualmente operan 31 mil comités con la participación de 150 mil personas en más de 15 mil comunidades; siete de cada 10 comités son liderados por una mujer.
“Eso es la Contraloría Social: la participación directa de las comunidades en la aplicación de los programas. Y hoy abrimos un nuevo capítulo. No se trata solamente de reportar el resultado, de llenar formatos. Se trata de participar con la autoridad haciendo sugerencias de cómo llevar mejor la gestión, de cómo conducir mejor los recursos, de cómo hacerle mejoras a los propios programas”, subrayó.
La contraloría social se encargará de vigilar que la afiliación de los programas no se condicione con fines electorales, dará seguimiento tanto a quejas como denuncias sobre el funcionamiento de los programas sociales, y recibirá las sugerencias para mejorar los apoyos.
tpc
