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Entre una “infinita alegría y muchísimo estrés” trabajó el artesano michoacano Samuel Ruiz Reyes, elegido para elaborar la vajilla en donde le sirven la comida al papa Francisco durante su visita en Morelia.
El encargo le cayó por sorpresa, “la mera verdad ni sabría explicarle, vinieron los de Turismo y traían varios proyectos, no pensé que me iban a pedir el trabajo, pues. De hecho, tardaron mucho en decidirse”, razón por la que al final tuvo que trabajar a marchas forzadas.
“Ahorita sí estoy muy estresado, a veces no duermo pensando si no voy a salir mal, por el tiempo, más que nada por el decorado. El trabajo lo conoce uno, sólo que es bien tardado el decorado”, comentó de forma previa. Sin embargo, también señaló que sentía “mucho orgullo” por la encomienda, incluso tras el encargo varios clientes de Morelia lo han visitado o llamado para hacerle pedidos; “me están queriendo encargar trabajo, pero ahorita no puedo”, dijo.
Consideró que el encargo de la presidencia municipal de Morelia de realizar la vajilla papal le dará suerte. “El Papa es una gente que hace mucho bien, ahorita más que nada que nos visita a Michoacán, los demás papas sí habían venido, pero a México y acá Michoacán no, así que sí estamos contentos”, aseguró.
Ruiz Reyes nació y vive en Capula, Michoacán, tiene 42 años y gracias a su trabajo de alfarería especializado en cerámica mantiene a su familia, formada por su esposa y dos hijos.
Solamente a 17 kilómetros al oeste de la capital michoacana, en la carretera Morelia-Guadalajara, se ubica la tenencia Capula, población que es reconocida por el trabajo de alfarería que realiza la mayoría de los habitantes del lugar, Según la historia de este sitio, el fraile español Vasco de Quiroga, quie fue el primer obispo de Michoacán y hoy está en proceso de canonización, les enseñó el oficio de la alfarería en 1550.
