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Filas de cientos de religiosos rodean las calles aledañas del estadio Venustiano Carranza para entrar al lugar en el que Francisco concelebrará una misa ante unos 20 mil de ellos, provenientes de todo el país.
Los asistentes, con boleto en mano, hicieron fila desde la madrugada para la misa que se espera, concelebrará con 4 mil sacerdotes.
Hábitos de hombres y mujeres que han consagrado su vida a Cristo, así como sotanas de los seminaristas, predominan en la imagen previa a la entrada del Estadio, punto en el que a las 10:00 am inicia la misa del máximo jerarca de la Iglesia Católica.
Aunque la celebración es para los religiosos hay también unos dos mil laicos invitados.
Fuera de las calles les entregan a cada asistente una bolsa con agua y galletas.
La revisión, a cargo de las Policía Federal, en la entrada del estadio es exhaustiva. En el exterior del Estadio militares resguardan la seguridad de la zona.