"Se siente una vibra hermosa, estoy muy emocionado, agradezco a Dios por tener esa oportunidad" dijo Elena, quien llegó a la Ciudad de México proveniente del estado de Jalisco.
En punto de las 6:00 horas fueron citadas las personas invitadas para ingresar a la valla frente a la Nunciatura Apostólica y ver pasar al Papa Francisco, sin embargo las filas en los accesos comenzaron alrededor de las 4:30 horas, pues el boleto no aseguraba poder ver al jerarca católico.
Frente a la Nunciatura, ubicada en la calle Juan Pablo II, de la colonia Guadalupe Inn, las vallas se comienzan a llenar, principalmente con personas en sillas de ruedas, quienes permanecerán frente a la puerta del inmueble donde el representante del Vaticano paso su tercera noche.
Guadalupe Diaz, de la colonia del Valle, fue de las primeras en la fila y con lágrimas en los ojos agradece que Francisco decidiera visitar México.
"Vale la pena poder estar aquí, estoy muy emocionada y bendito sea dios que tengo salud para ver a nuestro padre católico, su visita da un mensaje a los jóvenes para que tengan fe y vivan en Paz" dijo la mujer de la tercera edad.
Sin importar el frío, las personas tomaban imágenes de la puerta principal de la Nunciatura, y comienzan a gritar las porras para el Pontífice.
"Francisco Hermano, ya eres Mexicano", " Se ve se siente, el papa esta presente", se escucha.
De los Monchis, Sinaloa, Susana Miñaro de Arambula, se encuentra emocionada por ver al Papa y espera que pueda bendecir los recuerdos que les llevará a su familia y amigos.
"No lo puedo creer, nos toco esta suerte de estar aquí, nos decían que la Ciudad de México era muy violenta, pero hemos tenido la suerte de encontrar gente muy buena, la fe es lo que nos une, tenga o no dinero, todos estamos contentos", dijo la mujer mientras coreaban la Guadalupana.
