Niños pacientes del Hospital Infantil de México “Federico Gómez” hicieron sonar una campana a manera de celebración por superar el cáncer cuando el papa Francisco entró a otra área.
El Pontífice besó y abrazó al menor de edad, quien tocó la campana que se ubica al interior del hospital, la cual resuena cada vez que un niño o niña es declarado libre de esa enfermedad.
A su llegada al hospital, el Papa saludó a niñas y niños internos en el centro hospitalario, a cada uno de los cuales obsequió un rosario y de quienes recibió dibujos y cartas, mientras uno de sus colaboradores les entregaba estampas con la imagen del pontífice.
Dirigió también palabras de aliento a las niñas y niños, algunos aún de brazos, así como a familiares que los acompañaban, quienes agradecieron el gesto.
tpc