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El arte de Huamantla, Tlaxcala, ha servido de tapete para el paso de los papas en México durante 37 años. La tradición de los alfombristas se ha hecho presente desde la primera visita de Juan Pablo II, y durante sus tres posteriores giras, en los años 1990, 1999 y 2002.
Los materiales que utilizan la convierten en una obra efímera: aserrín, mazorcas, arena y grava. Horas antes de cada visita papal, los artesanos comienzan su labor. Con paciencia de Job arman diseños, mezclan colores y crean una alfombra temporal, que se desdibuja con cada paso del Santo Padre.
En su visita a la Basílica de Guadalupe y a Ecatepec, el próximo 13 y 14 de febrero, Francisco recorrerá también un camino creado por los artistas de Huamantla.
La labor de los artistas comienza la madrugada del día de la visita y termina pocas horas antes de los eventos oficiales; la planeación toma semanas. El gremio Alfombristas Mexicanos ha diseñado y preparado los tapetes que lucirán el suelo de la Basílica de Guadalupe y el Centro de Estudios de Ecatepec.
Su confección será liderada por el maestro alfombrista Alejandro Lira Carmona. A cargo del diseño de la Basílica tendrá a 46 artesanos. El atrio de la Basílica se vestirá con El Milagro de las Rosas, una carpeta de conceptos florales en repetición, que evocan el simbolismo cristiano, en un espacio de 80 metros de largo por cuatro metros de ancho, dividido para permitir el caminar del Santo Padre
“Será un diseño hecho de arena y aserrín, en un estilo uniforme, que evoca el símbolo de las rosas en el cristianismo. Irá acompañado de dos alfombras, de cuatro metros de ancho por cuatro de largo, con las figuras de San Juan Diego y la Virgen de Guadalupe”, explica.
Los alfombristas trabajarán desde las 05:00 horas del 13 de febrero hasta las 13:00 horas, previo al arribo del Papa. El estilo del material impide sostener el arte por mayor tiempo. Los vientos, el tumulto y los factores del clima desdibujarían el tapete y las alfombras en horas. “Se realiza el mismo día porque por los materiales y por como lo dice el nombre, arte efímero, es una obra que no trasciende con el tiempo. Se desvanece. Sólo perdurará en la memoria de los presentes y de los alfombristas”, dice. Una labor similar se realizará en Ecatepec. Uno de los proyectos más grandes realizados por el gremio.
