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El que la prueba Planea no se realice este año de manera censal no se ve como una cancelación, sino como una evaluación con un propósito de diagnóstico para informarle a los maestros en qué medida avanzan sus estudiantes, consideró Gabriela Ramos, consejera especial del secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y directora de gabinete.
“Cualquier análisis que se haga de las diferentes propuestas, anual o bianual, está dentro de la norma de la OCDE. Hay países que hacen evaluaciones anuales censales mayúsculas cada año, hay países que lo hacen cada dos años o con mayor periodicidad”, dijo.
El pasado 3 de febrero, el secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño, señaló que la evaluación Planea en 2016 para alumnos de sexto grado de primaria y tercero de secundaria no se suspendió, sino que se modificó la metodología, a través de la cual los resultados de los exámenes aplicados a los estudiantes por los profesores serán de autodiagnóstico y consumo interno.
La versión de Planea, para los mismos grados, aplicada en 2015 de manera censal, se realizó de manera externa y sus resultados fueron públicos. Nuño argumentó que la decisión fue por motivos técnicos basados en análisis de los expertos de la Secretaría de Educación Pública y del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) y no por falta de recursos, como acusó la presidenta del organismo, Sylvia Schmelkes.
Al respecto, Gabriela Ramos aseguró que la OCDE no ve una cancelación de la prueba Planea y afirmó que “en el contexto de la discusión actual en México, pensamos que hay una complementariedad de los dos enfoques y que ambos aportan algo para entender cómo se está avanzando en el desempeño de los estudiantes”.
La Secretaría de Educación Pública (SEP) difundió lo que la directora de gabinete de la OCDE señaló en conferencia de prensa. Ramos dijo que “el modelo que se está proponiendo para este año tiene más una función de que los maestros puedan hacer un seguimiento muy preciso de cuáles son los desempeños de sus estudiantes, pero en cierta medida son complementarias y las dos añaden a este esfuerzo de continuar evaluando los resultados educativos y de seguir construyendo una base analítica importante para informar las políticas públicas. Creo que son interesantes y se llevan a cabo en los diferentes países, en estos distintos formatos”.