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La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) concluyó el proceso de revisión, inspección y verificación a mil 130 instalaciones mineras que operan legalmente en el país, con la clausura de 71 centros, así como aplicación de multas por un total de más de 44 millones de pesos.
La dependencia impuso medidas correctivas a 658 minas en las que se encontraron irregularidades menores que no representaban riesgos inminentes al equilibrio ecológico o al medio ambiente, toda vez que la mayoría fueron de carácter administrativo.
En las demás 401 instalaciones la Profepa no detectó irregularidad alguna, lo que “demuestra que existe cada vez un mayor compromiso del sector minero para cumplir con la legislación ambiental”.
Sin embargo, la autoridad ambiental federal señaló que todavía faltan cuatro minas por concluir su procedimiento de revisión e inspección para poder terminar por completo este proceso.
La Profepa afirmó que con la inspección de las instalaciones mineras establecidas legalmente en México busca prevenir al máximo los impactos ambientales negativos en las zonas donde se llevan a cabo los trabajos. Estas acciones también las obliga a restaurar o remediar aquellas áreas que resulten afectadas.
