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El equipo sanitario y la capacitación de quien va a bordo de una ambulancia es un binomio que no debe separarse nunca, es vital cuando se acude a una emergencia, afirma Alfredo Gutiérrez, técnico en Urgencias Médicas.
Lamenta que hay transportes que circulan por las calles de las ciudades, tripuladas por personal que no está capacitado y puede arriesgar la vida de una persona que requiere de una atención urgente.
“Aquí son segundos de vida que se rescatan cuando llega la ambulancia de la Cruz Roja”, explica e indica que el promedio que se tiene para apoyar a una persona es de 12 minutos.
Lo primero que se atiende son las cervicales, si es por caída. “Pero, hay gente que por desconocimiento jala a esa persona y entonces lo perjudica mucho. De ahí la importancia de que el paramédico esté educado”, subraya.
“Unidades certificadas”. Aclara que se tiene la idea errónea que quien conduce la ambulancia es chofer; eso no es cierto en el caso de la benemérita institución, son operadores paramédicos que se capacitan para conducir un automóvil de emergencia.
“Nuestras unidades son modelos de 2012 y todas están certificadas por las autoridades de salud; cada dos años, somos verificados por la Secretaría de Educación Pública”, explica.
Indica que los paramédicos que laboran en la Cruz Roja Mexicana tienen tres niveles de capacitación, que se distinguen por las franjas que ostentan en las mangas de sus camisas.
El grado básico no cuenta con distintivo, el intermedio porta una azul y otra blanca; en el caso del Técnico de Urgencias Médico Avanzado usa una franja de color, azul, otra blanca y una más roja.
Explica que la Cruz Roja Mexicana tiene vehículos de servicios básicos y avanzados; esta última debe contar con equipos como desfibriladores para atender a pacientes que sufren un infarto al corazón y a bordo debe ir el operador y dos paramédicos.
Con destreza, el especialista con más de 20 años de experiencia realiza una simulación del uso del desfibrilador en uno de sus compañeros que al aplicarse de manera correcta puede salvar la vida de la gente.
Cada vez que una ambulancia sale a atender un servicio, se revisa que se cuente con todo el equipo, así como la fecha de caducidad de las medicinas y de los insumos. Todos los registros de la unidad, nombre del paciente que se atendió, hora y servicio que se le prestó, se integran a una bitácora que se controla en la Central de Equipos.
En el caso de los automóviles de la Cruz Roja Mexicana sus placas de circulación son números seriados y económicos, expedidos por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) para que puedan circular a nivel nacional. Las mismas son certificadas por autoridades de la Secretaría de Salud.
