El Consejo Coordinador Empresarial y del Caribe (CCEyC), salió en defensa del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) y aseguró que el desarrollo del polígono de “Malecón Tajamar”, en donde se destruyeron recientemente más de 20 hectáreas de manglares y se sepultó a animales vivos, cuenta con las autorizaciones y permisos correspondientes.

Este miércoles, el organismo empresarial convocó a una conferencia urgente para fijar su postura en torno a la situación del polígono, inmerso en el escándalo por el presunto ecocidio cometido ahí, al amparo de autorizaciones expedidas por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), con base en información presuntamente falsa, aportada por el Fonatur, desarrollador del sitio.

El presidente del CCEyC, Luis Cámara, dijo que están a favor de la legalidad y pidió “respeto a las instituciones”, tras considerar que los conflictos o controversias se deben dirimir por cauces jurídicos y no “caer en el desorden y la anarquía”.

Las protestas y acciones legales

Desde julio del 2015, cuando la empresa italiana Bi and Di inició trabajos de desmonte y relleno de manglares, sin haber hecho un rescate de vegetación y sin contar con el aval de la Semarnat -lo cual constituye una violación a las condicionantes de la autorización expedida por la dependencia federal- se registran protestas en esta ciudad en contra del desmonte de humedales.

Las inconformidades se intensificaron desde el sábado pasado, con la entrada de maquinaria que peinó los terrenos, bajo el resguardo de la fuerza pública.

Las acciones ciudadanas incluyen cuatro mil 333 denuncias ingresadas ante la delegación de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) en Quintana Roo, el cuatro de agosto del año pasado, por la devastación de manglares, la muerte de flora y fauna y las violaciones a las condicionantes de la autorización antes citada.

Existe también una denuncia ante la Procuraduría General de la República (PGR), por el daño ambiental ocasionado en el sitio desde julio pasado, no sólo por los desmontes y rellenos de humedales, sino por el presunto uso de químicos para desecar el manglar.

La sociedad civil organizada ha promovido cinco amparos, de los cuales al menos tres, no se han resuelto, entre ellos el interpuesto por el CEMDA el 31 de julio, por la información falsa o incompleta que Fonatur entregó a Semarnat, y el amparo de los 113 infantes de Cancún, a quienes un juez solicitó 22 millones de pesos en garantía para mantener la suspensión de las obras, pese a que ante la ley un niño es insolvente y está protegido por el Estado, de acuerdo con la ley.

Abogados que llevan ese amparo interpusieron un recurso de revisión ante un Tribunal Colegiado que tampoco ha resuelto el fondo del asunto. El tema sigue abierto.

Llaman a no lastimar a las instituciones

Para el CCEyC, las manifestaciones y noticias sobre lo ocurrido, lastima la imagen de las instituciones y de Cancún, como centro turístico, afectación que no han medido aún, pero que prevén, reconoció Cámara.

“El Fonatur ha sido ejemplo en el país de proyectar y desarrollar centros integralmente planeados (CIPs). El desarrollo hoy denominado Malecón Tajamar ha sido un proyecto de urbanización concebido por Fonatur desde hace más de 20 años, anteriormente se le conocía como Malecón Cancún.

“El proyecto se encuentra considerado en el Plan de Desarrollo Urbano (PDU) como área desarrollable. Y así se ha considerado desde los anteriores PDU de Cancún. Es decir, que siempre se ha contemplado como un área desarrollable y de urbanización”, recordó el empresario.

¿Qué es Malecón Tajamar?

El polígono de Malecón Tajamar tiene una extensión de 78.4 hectáreas. Fonatur pidió autorización a Semarnat para urbanizar y desarrollar 58 de ellas, de las cuales entre un 64 y un 65 por ciento son manglares de las especies rojo, blanco, negro y botoncillo, así como especies protegidas por la NOM 059, Nakax y Palma Chit, de acuerdo con el resolutivo.

En el lugar, dividido en 12 manzanas que tienen como ventana el Sistema Lagunar Nichupté, se desarrollarán plazas comerciales, condominios, residencias, oficinas hoteles y la basílica “Santa María del Mar”, que tendrá una cruz monumental de 112 metros de altura y un aforo para mil 500 feligreses. Cuenta ya con una rambla náutica.

De acuerdo con el Fonatur, la inversión para urbanizar el polígono, con la introducción de servicios de agua potable, alcantarillado, drenaje, electrificación, alumbrado público, canalización telefónica y jardinería, ascendió a 518 millones de pesos.

Ex presidentes del CCEyC, propietarios de terrenos

Entre los propietarios de predios en el polígono figuran dos ex presidentes del CCEyC: Francisco Córdova Lira y Rafael Lang Uriarte. El primero es un desarrollador de parques ecoturísticos y el segundo fue director general del también polémico mega desarrollo “Puerto Cancún”, que también desmontó una amplia superficie de manglares para un complejo residencial y hotelero, con una marina.

En entrevista con EL UNIVERSAL, Lang explicó que en sociedad con Córdova Lira, ambos adquirieron varios lotes que hacen una superficie total de ocho mil metros cuadrados en “Malecón Tajamar”, con uso de suelo mixto, comercial y residencial.

El empresario aseguró que todos los permisos del complejo entero están en orden, de acuerdo con la información emitida por la Semarnat y el Fonatur, éste último “desarrollador por excelencia en Cancún y sinónimo de certeza jurídica”.

“Hemos visto declaraciones de la autoridad, de que están correctas las acciones aplicadas. Debemos recordar que con todos los procesos de desarrollo el entorno se transforma. Eso no quiere decir que después del chapeo y desmonte, no quede tan bonito como el resto de Cancún.

“Por otro lado llama la atención que la gente que se queja ahora, vivió la misma situación, es decir, muchos de los inconformes, viven en zona donde antes hubo manglar y se tuvo que retirar. Aquí lo importante es no perder de vista que ese lugar era eminentemente desarrollable”, consideró.

“No tengo nada de que avergonzarme”: Córdova Lira

Por separado y, a través de su cuenta de twitter, Francisco Córdova ha enfrentado la embestida de ciudadanos que condenan lo ocurrido en Malecón Tajamar y lo responsabilizan como comprador y propietario.

El empresario ha respondido que, al igual que otros particulares o empresas, adquirieron terrenos ahí, como compradores “de buena fe”, bajo un contrato legal, en el que Fonatur les vendió lotes con autorizaciones ya tramitadas ante instancias correspondientes.

“He asumido las consecuencias plenamente. Como ahora. Por comprar un terreno”, expuso en un twitt. “Creo actuar éticamente. Compré un lote legal e impactado. Haré un proyecto ético”, se lee en otro. “Todos los permisos y convenios están autorizados por Semarnat”, indicó en uno más. “No tengo nada que ocultar y mucho menos de avergonzarme”, añade en otro.

Córdova Lira comentó además en su red social que fue informado el viernes pasado de la maniobra para desmontar los terrenos, decisión tomada por el Fonatur, como titular del permiso. “Fonatur decidió que era mejor hacerlo”, respondió a un usuario.

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