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Al celebrar su cumpleaños 84 y a 50 años de que fuera ordenado obispo, Antonio Chedraoui Tannous, arzobispo de la Iglesia ortodoxa de México, Venezuela, Centroamérica y el Caribe, llamó al mundo a la paz y al bien porque, dijo: “Estamos viviendo momentos difíciles”.
“Levantamos la voz en contra de los criminales y los Estados que los ayudan”, señaló, a la vez que recordó que “fuimos creados para la vida, no para dar muerte; para ayudar al prójimo, no para matar”.
El líder de la Iglesia ortodoxa en México llamó a abrir la puerta de la paz y a ser más pacíficos. México, afirmó, tiene que ir para adelante. “Usemos la paz, la misericordia y las enseñanzas de Cristo”, pidió a los feligreses e invitados a la celebración.
Como cada año, el jerarca de la Iglesia ortodoxa en México celebró la divina liturgia con motivo de su onomástico y cumpleaños en la Catedral de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo, ubicada en Bosque Real, Estado de México. La celebración de sus 50 años de ordenación episcopal fue otro de los motivos para el festejo.
En su mensaje pastoral, el arzobispo dijo que la reunión es también para reconocer a aquellos que han ayudado a la obra pastoral. “Hoy haré honor a los que honor se merecen, a esos amigos que han dado sin pedir a la obra de Dios”, dijo Chedraoui.
En la misa, condecoró con la Cruz de San Pedro y San Pablo a hombres que ayudaron a la construcción de la catedral que fue consagrada en 2011, y a la casa de retiro para personas de la tercera edad, en proceso de construcción y próxima a inaugurarse.
Esta condecoración fue entregada al Licenciado Juan Francisco Ealy Ortiz, Presidente Ejecutivo y del Consejo de Administración de EL UNIVERSAL, quien estuvo acompañado de su esposa Perla Díaz de Ealy y de otros integrantes de su familia.
El jerarca religioso entregó este reconocimiento además a Olegario Vázquez Raña, presidente de Grupo Ángeles, y a Juan González Moreno, presidente del Grupo Gruma, hijo del empresario fallecido Roberto González Barreda, pero que ayudó a la construcción de la catedral, al igual que a los arquitectos que edificaron el templo.
Al final de la homilía hubo una comida en donde Chedraoui relató a sus invitados que el presidente Enrique Peña Nieto le habló vía telefónica desde donde se encuentra, y lo felicitó por su cumpleaños y por su ordenación como obispo hace 50 años.
El arzobispo dio gracias a Dios por las bendiciones a su vida, “por la bendición de tener a los obispos, a mis amigos y a los feligreses en esta celebración, por permitirme cumplir 84 años de edad y por mi ordenación como obispo hace casi 50 años”.
Recordó que sus inicios en este país fueron difíciles, pero gracias al esfuerzo y a la fe logró penetrar en muchos corazones. “Ahí están las obras a la vista; teníamos una catedral de San Jorge, ahora tenemos una Basílica de San Pedro. Falta mucho por hacer, pero seguiremos trabajando”, dijo.
A nombre del presidente de México, José Antonio Meade, secretario de Desarrollo Social, reconoció la labor pastoral de Antonio Chedraoui en el país. Ante más de mil personas que asistieron a la comida, el funcionario señaló que la doctrina de las iglesias ortodoxa y cristiana en el fondo es la solidaridad, la justicia y la equidad.
“Es un llamado que los mexicanos compartimos: dar de comer a quien padece hambre y de beber a quien padece sed, proteger al forastero y al migrante, brindar atención a los enfermos y ser solidarios con los demás, son enseñanzas de valor universal”, destacó.
Este compromiso, dijo, es un anhelo que compartimos y una tarea que requiere de la participación de gobierno, sociedad, sindicatos, jóvenes y adultos. “No superaremos los rezagos ni las carencias sociales sin la contribución de todos los mexicanos”, consideró, por lo que advirtió que sólo habrá un México justo, equitativo y próspero con el compromiso y la participación de todos.
Opinó que la primavera que anhelamos no llega por igual para todos, “está en nuestras manos poner fin a un estado de cosas que nos ofenden y nos indigna a todos”.
Meade Kuribreña pidió a todos dejar de mirar pasivamente la pobreza y el sufrimiento que ella conlleva, y a actuar para remediarlo.
El gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila, intervino para felicitar al arzobispo, mientras que el cardenal Norberto Rivera Carrera oró por la vida de Antonio Chedraoui, seguido de los obispos de la Iglesia ortodoxa que vinieron a México para la celebración.
Entre los asistentes estuvieron Christophe Pierre, nuncio apostólico; Arely Gómez, procuradora General de la República; Virgilio Andrade, secretario de la Función Pública, y Edgar Elías Azar, presidente del Tribunal Superior de Justicia del DF.
También Manuel Velasco, gobernador de Chiapas; Agustín Basave, líder nacional del PRD; Roberto Gil, presidente del Senado; Carlos Hank, presidente del Grupo Interacciones, y los políticos Arturo Montiel y el diputado Alfredo del Mazo.
