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Amnistía Internacional (AI) cuenta con mecanismos rigurosos de rendición de cuentas, aseguró Érika Guevara-Rosas, directora de la oficina regional para las Américas del organismo, ante la denuncia que presentaron algunos de sus integrantes en la oficina de México, ante presuntas irregularidades en el manejo del presupuesto y procesos discrecionales de selección de personal.
Sin embargo, trabajadores que denunciaron los hechos aseguraron ayer en entrevista con EL UNIVERSAL que después de denunciar fueron presuntamente despedidos de forma injustificada.
“Somos un movimiento de siete millones de personas, con una historia de más de 50 años y contamos con mecanismos rigurosos de rendición de cuentas, de monitoreo y auditorías, y, bueno, ahí está nuestro director, no ha renunciado y esperamos que no lo haga, y no lo hará precisamente porque continuaremos con la lucha”, expresó Érika Guevara-Rosas, en torno a la información difundida.
Durante la presentación del informe Un trato de indolencia, la respuesta del Estado frente a la desaparición de personas en México, rechazó que haya problemas en el organismo y confió en que no se intente desacreditar al mensajero, los defensores de los derechos humanos.
Sin embargo, Fernanda Oceguera, Fabiola Mancilla, Verónica Rodríguez, Gloria Ruiz y Ana Gaitán reiteraron la denuncia que presentaron en noviembre pasado ante los directivos de Amnistía Internacional; ahora ellas afirman que fueron despedidas a mediados de diciembre pasado sin justificación alguna, y que los abogados de la organización les pidieron firmar una carta de renuncia con un finiquito, pero no lo aceptaron.
“La última quincena no está pagada porque está condicionada a que firme esa carta [de renuncia] (…) Todas nuestras cartas están condicionadas, en el último párrafo, con una cláusula que dice que no podemos demandar ni tomar acción legal”, dijo Fabiola Mancilla.
Entre los documentos que obtuvo EL UNIVERSAL está la copia de un correo electrónico enviado por Perseo Quiroz, director ejecutivo de Amnistía Internacional, con fecha del 16 de noviembre, a las coordinadoras de la organización y a Lilian Velázquez Ramírez, presidenta del comité directivo de la sede nacional.
En ella Quiroz escribió: “Hago énfasis en que la falta de profesionalismo recurrente, la falta de orientación a resultados y falta de experiencia por parte del staff que suscribe el documento, así como la confusión y mal entendimiento de sus derechos y obligaciones para con el movimiento y la sección, ponen en jaque el proyecto de crecimiento e impacto en derechos humanos de Amnistía Internacional México”.
Agregó: “Mi renuncia la haré efectiva a partir de la fecha que el Comité Directivo indique, para asegurar la estabilidad de la Sección y un buen proceso de transición”. En AI, indicaron que Quiroz no presentó su dimisión formal al cargo.
