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En México, entre 8% y 17% de los alumnos de cuarto, quinto y sexto año reportan que sus derechos humanos son vulnerados por alguna medida implementada en la escuela.

Según los primeros resultados de la Evaluación de Condiciones Básicas para la Enseñanza y el Aprendizaje (Ecea), hecha por el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), 11.6% de los niños reportó que les dan coscorrones, pellizcos, nalgadas o les infringen alguna otra agresión física.

Además 5% a nivel nacional es castigado por hablar su lengua materna, incluso hasta 16% en las escuelas indígenas. Ha sido 17% a los que no dejan entrar a la escuela por llegar tarde, por no portar el uniforme o lo llevan incompleto y por arreglo personal.

Les han impedido la entrada porque sus papás no han pagado las cuotas a 10.9%. Un 11.1% ha sido sacado por no llevar material y la tarea requerida. Por suspensión de un día o más como castigo han sido sometidos 9.9% de los alumnos, así como 10.1% reportó que como medida disciplinaria los han dejado sin participar en festivales.

A los que han dejado sin comer, sin tomar agua o encerrados en algún lugar como castigo son 8%. De acuerdo con el INEE, en las escuelas de México hay prácticas disciplinarias, físicas y sicológicas, que vulneran sus derechos.

El ciclo escolar se rige por 270 reglamentos escolares a nivel nacional que contienen 9 mil normas distintas para gestionar la convivencia.

“En las escuelas se debe de dar a los niños un trato digno y se debe proteger su derecho a la educación como los demás derechos”, dijo Sylvia Schmelkes, presidenta de la Junta de Gobierno del INEE, durante la presentación.

Ecea se aplicó del 3 al 14 de noviembre de 2014 en mil 425 primarias de 31 entidades —no se efectuó en Oaxaca—, con representatividad nacional.

Precariedad en las aulas. El INEE indicó que hay una situación de abandono histórico en las escuelas y que el esquema de distribución de los recursos no asegura la igualdad en la educación, es decir, el piso mínimo para asegurar este derecho.

De 7 millones de niños que acuden a la primaria, 2 millones enfrentan inequidad y desigualdad, especialmente en zonas indígenas, porque están en condiciones precarias, pues en sus aulas no cuentan con material educativo oportuno, infraestructura adecuada y tiempo dedicado al aprendizaje.

“Tenemos una enorme desigualdad en el país que se refleja en diferentes tipos de entornos a donde existen diferentes tipos de escuelas, habría que compensar con recursos adicionales a las escuelas que trabajan en entornos difíciles. Una de las políticas que debe ser revisada es la de distribución de recursos”, expuso Schmelkes.

“El freno a estas conductas está en la participación de los padres de familia conscientes de sus derechos y los de sus niños”, agregó.

La Evaluación de Condiciones Básicas para la Enseñanza y el Aprendizaje reveló que a nivel nacional tres de cada 10 docentes de cuarto, quinto y sexto grado de primaria inician clases sin el programa de estudios; mientras que dos de cada 10 refieren que a casi tres meses de iniciado el ciclo escolar ninguno de sus estudiantes tenía el juego completo de libros de texto.

Según la evaluación, los maestros no dedican 100% de su tiempo a dar clases, sólo ocupan tres cuartas partes. Además, 17% de las escuelas no cuentan con infraestructura básica como servicios sanitarios para uso exclusivo de estudiantes, mientras que las escuelas más pobres del medio rural alcanza 55%.

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