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En un ambiente familiar, esposas, madres, hijos y padres de los integrantes del equipo de fútbol americano Aguiluchos, del Heroico Colegio Militar, disfrutaron el encuentro en contra de la selección de la Academia Naval de Estados Unidos.
Desde temprana hora, los más de 8 mil asistentes comenzaron a llenar las gradas del estadio del Heroico Colegio Militar, ubicado en Tlalpan, para ser testigos del histórico partido entre ambas escuadras.
Poco antes del inicio, un grupo de ocho paracaidistas surcó los aires para aterrizar justo a la mitad del campo. Al descender, los elementos llevaron seis balones y banderines al palco central donde se encontraban el secretario de la Defensa Nacional, el general Salvador Cienfuegos Zepeda, así como el comandante del Comando Norte, almirante William Evans Gortney, quienes animados por el partido, incluso, se tomaron una selfie.
El encuentro también fue presidido por el secretario de Marina Armada de México, almirante Vidal Francisco Soberón Sanz, y el titular del Heroico Colegio Militar, André Georges Foullon Van Lissum, quien dijo que el evento forma de parte de los lazos de amistad entre ambos países.
“Lo que pretendemos con este encuentro es estrechar los lazos de fraternidad y amistad entre ambas naciones. Robustecer los vínculos de coordinación y cooperación entre nuestras fuerzas armadas y fomentar el compañerismo y la sana convivencia”, explicó Foullon Van Lissum.
Tras firmar los balones y banderines, en recuerdo del encuentro entre ambos equipos, el secretario de la Defensa y el comandante del Comando Norte lanzaron balones a ambos equipos para dar inicio a las actividades.
Cerca del medio día el equipo mexicano dio la patada inicial del juego. Aunque la experiencia de la escuadra norteamericana se hizo notar, al ganar 47-0, el partido fue intenso, pues los Aguiluchos en ningún momento dejaron de poner el corazón en el empastado. El ánimo de los asistentes tampoco disminuyó, durante más de tres horas apoyaron a los jugadores.
Los dos primeros cuartos fueron dominados por la selección del Comando Norte, quien hizo valer sus años de experiencia y preparación en los emparrillados, pues es considerada una de las mejores en las fuerzas armadas del mundo.
Al iniciar la segunda parte del partido, que no tuvo incidencias, ya que fue limpio, el equipo mexicano luchó con corazón para tratar de alcanzar y remontar a sus oponentes, sin embargo, sus esfuerzos fueron mermados poco a poco, tanto por la ofensiva y defensiva del Comando Norte, quienes no permitieron acercarse a la zona de anotación.
Como parte de las festividades que preparó la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), un grupo musical amenizó parte del encuentro, así como al culminar éste, poco después de las 15:00 horas.
Al medio tiempo la banda de guerra del Heroico Colegio Militar, así como un grupo de porristas, pusieron a bailar a los asistentes y a convivir en un marco de respeto, en el que las familias disfrutaron las acciones del partido.
El soldado paracaidista y mariscal del equipo Aguiluchos, Édgar Adrián Hernández, reconoció que el encuentro fue difícil; sin embargo, se mostró optimista al enfrentar a una escuadra profesional.
“Es un equipo muy bueno, dimos uno de nuestros mejores partidos. Debemos recordar que sólo es un juego. Nosotros llevamos un año de experiencia, ellos llevan tres años sin perder, es importante para nosotros haber jugado con un buen equipo”, afirmó.
Al finalizar el partido ambos equipos intercambiaron souvenirs y se tomaron fotografías en recuerdo del juego amistoso, que fue aplaudido y ovacionado por los asistentes, sin importar el marcador.
Al culminar las actividades algunos de los espectadores y jugadores confiaron en que este tipo de encuentros se puedan llevar a cabo con más frecuencia en el futuro, pues además de permitir refrendar la amistad al interior de la corporación, también dan paso a la convivencia entre los familiares de los elementos que pertenecen al Heroico Colegio Militar.
