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Al revisar los planes de trabajo de los aspirantes a la Rectoría de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), éstos coinciden en abordar la actualización en la docencia desde diversas perspectivas y como un desafío para la institución.
La Universidad debe aplicar exámenes departamentales a los alumnos a fin de verificar la calidad de la adquisición de conocimientos y habilidades, propone Carlos Arámburo de la Hoz, coordinador de Investigación Científica en su proyecto.
Afirma que busca así cuidar la calidad de la enseñanza y asegurar que se cumplan los programas de estudio, para lo cual el claustro de profesores debe valorar el desarrollo de exámenes departamentales.
Francisco Bolívar Zapata indica que el profesor frente al grupo en un aula cerrada sin posibilidades de observación y supervisión pierde vigencia. Plantea un impulso a la vida colegiada en departamentos y unidades para crear los ambientes de aprendizaje requeridos con una supervisión constante, bajo la premisa de que la calidad de la educación en la UNAM debe marcar su rectorado.
Enrique Graue Wiechers plantea cambios en la docencia frente a los tiempos que se viven; sugiere una actualización de los profesores en nuevos métodos de enseñanza y de dotarlos de herramientas de tecnologías de la información, así como proporcionarles cursos de actualización disciplinaria.
Rosaura Ruiz recomienda una actualización de los conocimientos de la planta docente desde una formación transdisciplinar, bilingüe y en tecnología de información y comunicación.
El investigador del Instituto de Ingeniería y ex subsecretario de América del Norte de la Cancillería, Sergio Alcocer, propone orientar modificaciones a los abordajes educativos y de la práctica docente cotidiana, para adecuarse a los cambios vertiginosos derivados del desarrollo científico y tecnológico de la información, la globalización y las diferentes exigencias laborales.
Juan Pedro Laclette San Román, coordinador del Posgrado, sugiere evolucionar en el acceso, manejo y generación de conocimientos a través de las tecnologías digitales, pero no sólo poner a disposición los aparatos y acceso a la red, sino realizar cambios pedagógicos y docentes que incorporen las nuevas tecnologías.
Para Héctor Hernández Bringas, coordinador de Planeación, Presupuestación y Evaluación de la Universidad, debe haber un plan de carrera para los profesores específicamente de bachillerato, debe incluir otorgar un diploma, sea una especialidad y una maestría que contemple modernización disciplinaria, metodologías didácticas y actualización curricular.
Una capacitación de alto nivel de la plantilla de todos los profesores sugiere Leoba Castañeda, directora de la Facultad de Derecho, quien asegura que no sólo debe provenir de fuentes internacionales, sino de la propia UNAM.
Argumenta que existe una evaluación docente no uniforme, con criterios diversos y falta de rigor que derivan en la deficiencia de la productividad.
Los ocho candidatos restantes no amplían en su propuesta de trabajo este rubro.
