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julian.sanchez@eluniversal.com.mx
Huejutla de Reyes, Hgo.— Junto con su esposa, María Marcelina, Lucas Caro Hernández llevó a la titular de la Sedatu, Rosario Robles, y al gobernador Francisco Olvera al “cuarto rosa”, uno de los que ha destacado la funcionaria que se están construyendo como parte de la Cruzada Nacional Contra el Hacinamiento.
Aunque sin muebles, los cuales, aseguró, comprará poco a poco, Lucas presumió con orgullo su vivienda de dos recámaras, baño y cocina a la funcionaria y al gobernador.
“Durante 10 años cocinábamos en el piso, con leña y no teníamos loza; el techo era de lámina. Había muchas cucarachas, pulgas, chinches y otros insectos, pero ahora, con la casa nueva, ya no”, expresó.
En esta comunidad, ubicada en la huasteca hidalguense, donde viven indígenas de origen otomí, niños, mujeres y hombres corrieron para ver a los funcionarios que llegaron a la casa de la familia Hernández, donde también estaban presentes los titulares de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los pueblos Indígenas (CDI), Nuvia Mayorga, y del Fideicomiso Fondo Nacional de Habitaciones Populares (Fonhapo), Ángel Islava, protagonistas también de las acciones de vivienda en esta localidad.
Ahí, en la nueva casa de la familia Hernández se aglutinaba la gente, algunos también beneficiarios de las 700 acciones en la materia en este municipio y de las 14 mil viviendas que se han entregado este año en comunidades indígenas del país.
Rosario Robles abrazaba a Marcelina, quien se sentía orgullosa de ese cuarto rosa, de los cuales se construirán 500 mil entre este año y el próximo. Le decía que ya tenía cocina en dónde preparar los alimentos a su familia.
