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En su mensaje en radio y TV UNAM, que fue transmitido ayer, los 10 candidatos a la Rectoría de la Universidad Nacional Autónoma de México destacaron que defenderán el principio de la autonomía de la institución.
Presentados en orden alfabético, el primer turno tocó a Sergio Alcocer Martínez de Castro, quien aseguró que si es rector trabajará para fortalecer la autonomía. “Que no haya posibilidad de injerencia de poder público, privado, partidista, religioso o de cualquier otra índole que quiera intervenir en la vida de la universidad”, dijo.
Para Francisco Bolívar Zapata, investigador emérito de la UNAM, “uno de los valores más importantes en su forma de gobierno radica en los cuerpos colegiados, que son órganos plurales de donde emanan iniciativas para avanzar en el esfuerzo de planeación y evaluación”.
Fernando Castañeda Sabido dijo, en relación al gobierno y autonomía, que hoy se enfrenta una nueva realidad que tiene que ver con una diversificación de autores políticos y una pluralización de espacios que son gobernados por diferentes signos políticos. “Eso nos obliga a dar otro sentido al gobierno y a la gestión de su autonomía”, comentó.
En la visión del director de la Escuela Nacional de Estudios Superiores (ENES) León, Javier de la Fuente, la UNAM siempre ha acompañado a México. “Dentro de la irrenunciable autonomía, han sido complementarios. La nación y la Universidad Nacional necesitan una de la otra. Es en sus múltiples espacios donde como universitarios habremos de contribuir a [lograr] un México más justo”, dijo.
El director de la Facultad de Medicina, Enrique Graue, aseguró que cree en la autonomía universitaria “como la libertad para dirigir nuestros propios destinos; para definir, en forma colegiada, nuestro proyecto educativo; para decidir los derroteros que le demos a la investigación y para administrarnos libremente, rindiendo cuentas transparentes a la sociedad mexicana”.
Héctor Hernández Bringas, coordinador de Planeación, Presupuestación y Evaluación, señaló que un rector de la UNAM “no sólo tiene que amarla, ante todo debe defenderla; defender sus valores, como son la autonomía, su carácter nacional, público y laico. Ello implica mantener su estabilidad, no permitir la intromisión de intereses ajenos de ningún signo”.
El coordinador de Posgrado, Juan Pedro Laclette, aseguró que la institución pública, autónoma, gratuita y laica debe mantenerse como un mecanismo de ascenso social, exigiendo de quienes aspiran a ingresar a ella capacidad y pasión por el estudio.
Para Leonardo Lomelí, es importante que la Universidad “sea una institución que promueva el diálogo político sin tomar partido por alguna tendencia, que defienda celosamente su autonomía para poder seguir creando y sirviendo a México”.
La ex directora de la Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán, Suemi Rodríguez Romo, propuso la transformación en una Universidad que pueda resolver sus problemas actuales "siendo respetuosa de su tradición", que al mismo tiempo pueda tener la capacidad de proyectarse más allá de lo que es en este momento, hacia las tendencias mundiales que vivimos.
Por su parte Rosaura Ruíz Gutiérrez, directora de la Facultad de Ciencias, dijo "hemos de permanecer impermeables a las injerencias ajenas, separados de intereses partidistas y sectarios, así como evitar a toda costa abrir fisuras que pongan en riesgo la esencia de la Universidad en su carácter público, plural, gratuito y laico. Su autonomía se basa en razones contrarias a cualquier criterio pragmático. El conocimiento, si ha de ser libre y emancipador, no puede tener amos".
