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julian.sanchez@eluniversal.com.mx
Ciudad del Vaticano.— La Iglesia católica en Estados Unidos promueve que su feligresía pida a los gobernantes trabajar para solucionar cuanto antes el problema de la migración y atender paralelamente los casos de familias que son separadas por su situación legal, señaló el arzobispo de Los Ángeles, California, José Horacio Gómez.
En entrevista en el marco del Sínodo de la Familia que se realiza en esta ciudad, Gómez afirmó que urge “una solución justa que ayude a este sector, porque Estados Unidos es un país de migrantes, por lo que tenemos que encontrar la solución y dar ejemplo a todo el mundo”.
El arzobispo de Los Ángeles, originario de Monterrey, Nuevo León, subrayó que la Iglesia en aquel estado siempre ha apoyado a quienes llegan de otro país para tener mejores oportunidades de empleo e ingresos.
“Se apoya a todos los que viven en esta situación y siempre lo hemos hecho. En nuestras parroquias recibimos a las personas sin importar sus documentos o algo por el estilo, y también estamos impulsando a los católicos en Estados Unidos para que pidan a los gobernantes que se resuelva el problema de migración cuanto antes”.
Consideró importante que en el viaje que realizará el Papa a México el próximo año pueda visitar alguna ciudad fronteriza entre los dos países.
“Lo podemos recibir con gusto en la frontera con México y California [...] El Santo Padre ha mostrado interés de ayudar a los migrantes y, como lo hizo en su viaje a Estados Unidos en septiembre pasado, ha subrayado la importancia de recibirlos, darles su lugar y encontrar una solución al problema”, expuso.
Insistió en la atención al problema migratorio, paralelamente a los conflictos económicos y de la violencia que padecen muchas familias, “en concreto en México y en América Central es terrible, y nosotros como Iglesia debemos apoyar a todos los católicos en el mundo y buscar la solución de estos problemas”.