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En México hay un intervencionismo excesivo en el sistema de salud y sobremedicación que pueden afectar a las mujeres, madres y recién nacidos en su desarrollo, pero no se atienden suficientemente las desigualdades en el país, alerta una experta en el tema.
En entrevista con EL UNIVERSAL, Ana Langer, directora del Maternal Health Task Force de la la Escuela de Salud Pública de la Universidad Harvard, afirmó que tanto en México como en el resto de América Latina se realizan demasiados partos por cesárea, lo que no es necesariamente bueno para las madres ni los recién nacidos.
Si bien reconoció que la cesárea puede ser benéfica para la salud de la madre y del bebé si es bien focalizada y atendida, la experta en salud maternal comentó que en muchos de los casos esta práctica no es necesaria y puede afectar la salud de ambos.
“Es el modelo que hay en México. Hay un sobreintervencionismo y una sobremedicación de la atención al embarazo y al parto. Todo eso tiene un impacto muy grande sobre la salud”, dijo.
“El problema que tenemos en México no es tanto la falta de atención, sino el exceso. El ejemplo más típico e importante es la enorme proporción de nacimientos que son a través de cesárea, cuando probablemente esa mujer hubiera podido tener un parto perfectamente normal y eso hubiera reducido sus riesgos y sus complicaciones posteriores”, explicó Langer.