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El Instituto Mexicano del Seguro Social tiene viabilidad financiera garantizada durante la presente administración, afirmó su director general José Antonio González Anaya al presidente de México, Enrique Peña Nieto.
En la 106 Asamblea General Ordinaria del IMSS, a la que asisten los representantes del sector obrero patronal, González Anaya dijo que todavía hay mucho qué hacer, pues afirmó que no hay saneamiento financiero que valga la pena, sino se ve reflejado en los servicios de atención a los derechohabientes.
El Director General del IMSS reconoció que no hay soluciones fáciles, y dijo que los objetivos es mejorar la calidad de los servicios, sanear la Institución, sin recorte de personal, de insumos o de servicios.
El funcionario destacó las acciones realizadas como la digitalización de los trámites que se llevan acabo en el IMSS, la compra consolidada de medicamentos y la receta resurtible, entre otras.
A nombre del sector patronal, Manuel Jesús Herrera Vega, presidente de la Confederación de Cámaras Industriales, dijo que a pesar de estas cifras, el IMSS enfrenta riesgos financieros derivados de las enfermedades crónicas.
Indicó que las pensiones son un desafío para la institución, por lo que propuso un grupo de expertos integrados por gobierno, empresarios, obreros y de la sociedad para analizar este caso.
También reconoció el trabajo desempeñado por el Director General del IMSS, y aseguró que entre las propuestas que hace el sector empresarial es contratar servicios de terceros.
"Esto no significa y no es sinónimo de privatización", expuso.
Dijo que no hay soluciones fáciles como el aumento de cuotas que pueden repercutir en la generación de empleos.
A su vez, José Luis Carazo, representante del sector obrero dijo que todavía la situación económica del IMSS es difícil. Sin embargo, comentó, lo anunciado por el Director General del IMSS, da un respiro al Seguro Social.
"Falta mucho por hacer, pero vamos en el camino correcto", destacó.
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